Vinicius Araújo: llegar al Valencia y besar el santo

El brasileño Vinicius Araújo fue quizá la persona más alegre en la expedición del Valencia pese a la eliminación de su equipo en la Copa del Rey a manos del Celta. Pocos esperaban que Voro le convocara después de regresar de su cesión al Sport Recife sin esperanzas de seguir en el club che. Mucho menos que fuera titular en Balaídos. Y aún menos que marcar el único gol valencianista.

"Ahora hay que seguir trabajando, porque soy jugador del Valencia y me quiero quedar y marcar más goles para salir de esta situación incómoda", declaró el delantero brasileño en la zona mixta del estadio celtiña. Sin duda, fue el día más feliz de Vinicius desde que llegara a Mestalla en el mercado de invierno de la temporada 2013-2014. Apenas tuvo oportunidades en aquella recta final de temporada y su último partido oficial con el club lo disputó en mayo de 2014... y precisamente contra el Celta en la Liga.

Desde entonces, dos cesiones consecutiuvas al Standard de Lieja y al Sport Recife sin que el futbolista lograra brillar. Acabado su periplo en el equipo de su país natal, regresó el pasado mes de diciembre al Valencia. Tiene contrato hasta junio de 2019 y todo apunta a que será cedido nuevo, pero el futbolista quiere reivindicarse y convencer a Voro en las oportunidades que le dé.

Y no fue fácil para el brasileño. "Hacía tiempo que no jugaba noventa minutos, el campo estaba pesado", confesó. Pero Vinicius Araújo anotó un gol que sirvió de poco a su equipo... pero de mucho a sus pretensiones.