La última Copa de la República se estrelló en Zamora

Un mes antes de que estallara la Guerra Civil, el 21 de junio de 1936 se dio la primera final entre el Real Madrid y el FC Barcelona en la copa nacional. Los blancos partían como favoritos en la final de Mestalla, ciudad que estuvo repleta de aficionados culés y merengues más unidos que nunca por una única causa, el fútbol. Aquel inicio de verano se vio una convivencia ejemplar entre los hinchas, los cuales tomaron la capital valenciana con un total de 22.000 aficionados (una entrada podía comprar por 6 pesetas). 

Zamora fue el protagonista del partido. El mítico portero disputaba su último encuentro antes de retirarse y lo hizo por la puerta grande después de realizar una parada imposible a Escolà. El partido se sentenció deprisa gracias a los dos goles tempraneros de Eugenio y Lecue, que anotaron en los primeros doce minutos y dejaron muy tocados a los azulgranas. El delantero del Barça Escolà recortó distancias en el minuto 27 aunque el marcador no se movió más. El capitán del Barça Vantolrà aseguró sentir vergüenza de ser el capitán por no haberse entregado al máximo.