Copa / semifinales: Celta-Sevilla
El Sevilla será el rival del Barcelona en la final de Copa
El Sevilla se las verá contra el Barcelona en una final por segunda vez esta temporada tras caer en la Supercopa europea
Pep Costa
El Celta y el Sevilla protagonizaron una vuelta de semifinal de Copa del Rey intensa y emocionante, pese al 4-0 de la ida favorable a los nervionenses. El Barcelona esperaba al segundo finalista tras empatar a uno la víspera con el Valencia en Mestalla y al final fue, como era previsible, el Sevilla, después de que el Celta no consiguiera el milagro de remontar por primera vez un 0-4 en una semifinal de Copa, pese a adelantarse con un doblete de Iago Aspas, fallar un penalti Guidetti, y verse igualado con dos goles de Banega y Konoplyanka.
Copa del Rey / semifinal vuelta
Celta
Sevilla
Celta |
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Rubén, Wass (Jonny, 65'), Hugo Mallo, Sergi Gómez, Planas, Marcelo Díaz (Radoja, 68'), Orellana, Tucu Hernández, Iago Aspas, Guidetti (Señé, 73') y Bongonda. |
Sevilla |
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Sergio Rico, Coke, Rami, Kolo, Escudero, Carriço (Cristóforo, 63'), Iborra (N'Zonzi, 55'), Vitolo, Banega (Konoplyanka, 72'), Krohn-Dehli y Gameiro. |
Emery no se fíaba de la clara ventaja de la ida y sacó su once de gala, incluidos Rami y Kolo, apercibidos de sanción con el peligro adicional de perderse la final. La iniciativa del juego corrió a cargo de los nervionenses, con un Celta esperando a la contra y con precaución de salida. Krohn-Dehli, con un disparo que se estrelló en la red lateral de Sergio Rico, y Coke, con un remate alto, dieron primero antes de que los celestes tomaran el mando del partido.
A la media hora de juego, Iago Aspas obligó a un paradón al meta sevillista, precedente del primer tanto del duelo pasado por agua que llegó en el minuto 36. Un centro medido de Orellana desde el extremo izquierdo facultó al 'nueve' olívico a marcar solo a placer el 1-0 en el segundo palo de tiro cruzado batiendo a un Sergio Rico que empezó a mostrarse inseguro desde este momento, en parte también por culpa de la insistente lluvia en Balaídos.
El experimento de Wass como carrilero derecho también funcionó a la perfección para los gallegos y un disparo alto de falta del danés empezó a ilusionar a la afición local. Sin embargo, las últimas acciones antes del descanso fueron de los visitantes, con un cabezazo desviado de Rami y otro de Iborra, que dio en el poste.
goles y errores en la reanudación
La segunda parte incrementó la emoción por el resultado al mismo ritmo que la intensidad de la lluvia, que no cesaba y dificultaba que rodara el balón en condiciones por el césped. Iborra, de cabeza, volvió a intentarlo rematando incomprensiblemente solo en el área, aunque la réplica de un Celta lanzado a por una remontada histórica resultó instantánea.
Una falta botada por Marcelo Díaz que rozó con la testa Guidetti de espaldas a Sergio Rico avanzó el 2-0 de Iago Aspas, segundo del de Moaña, al aprovechar de cabeza un mal despeje del meta nervionense a un centro por la banda derecha de un incombustible Wass. Corría el minuto 55 y el Celta creía en el milagro, pero el Sevilla, en solo dos minutos, apagó la euforia 'mojada' del público entregado a los suyos.
Banega, en una jugada individual, entró en el área gallega y batió de disparo cruzado a Rubén Blanco. Un golazo que cerró por momentos la eliminatoria.
Sin embargo, el Celta nunca se entregó ni dio por perdidas sus opciones, con un arrojo y una entrega descomunales. En cinco minutos vibrantes e imparables de toma y daca ofensivo por parte de los dos equipos, llegó el piscinazo de Guidetti, que forzó la amarilla y no roja de Sergio Rico, demasiado nervioso por el agua y por el desenlace del partido. No era la noche del delantero sueco y falló la pena máxima, con un disparo al palo que pareció acabar con todas las ilusiones de remontar de los celtiñas y con el alto ritmo frenético de una semifinal para el recuerdo.
Marcelo Diaz y, sobre todo, Orellana, con un zurdazo y paradón incorporado de Sergio Rico, buscaron ampliar el marcador en el tramo final, pero la suerte ya estaba echada y el Sevilla, además, acabó empatando el encuentro en un rápido contragolpe con centro de un impresionante Vitolo por la derecha, desvío de Rubén y remate a placer de Konoplyanka, a solo tres minutos del pitido final.
El Celta acusó en exceso el sobreesfuerzo físico y el Sevilla será también un justo finalista de Copa, seis años después y por octava vez, en una final inédita contra el Barcelona, reencontrándose con los azulgranas por segunda vez esta temporada en una final, tras haber perdido la Supercopa de Europa por 5-4.
Solo lamentaron al final los nervionenses la tarjeta amarilla que vio N'Zonzi, que estaba apercibido de suspensión, en el último minuto, "por golpear con el brazo a un adversario", según el acta arbitral, una acción que el mediocentro francés acabó criticando al colegiado Martínez Munuera al término del encuentro, por lo que vio la segunda amarilla y acabó incluso expulsado.
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