El Sevilla presenta su candidatura al título

Ocampos decidió el derbi en Almería peinando un 'gilicórner'

Papu Gómez disputó sus primeros sesenta minutos con la nervionense

El Sevilla sigue adelante en la Copa

El Sevilla sigue adelante en la Copa / RFEF

Jonathan Moreno

El Sevilla estará entre los cuatro candidatos a alzar la Copa del Rey. Cumplió los pronósticos, no sin apuros, el equipo nervionense gracias a un balón peinado por Lucas Ocampos en una acción ensayada. El Almería, único representante de plata y trufado de suplentes, plantó cara hasta el añadido.

Almería-Sevilla (2-2-21)

Copa del Rey

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Alineaciones
Almería
Fernando; Buñuel, De la Hoz, Chumi, Akieme; Petrovic (Cuenca, 89'), Robertone (Costa, 76'); Ramazani, Villalba (Carvalho, 76'), Lazo (Sadiq, 68'); Villar (Corpas, 68').
Sevilla
Bono; Aleix Vidal, Koundé, Diego Carlos, Rekik; Fernando, Gudelj (Munir, 46'), Rakitic; Papu Gómez (Suso, 60'), De Jong (En-Nesyri, 60'), Ocampos (Jordán, 80').

No reservó nada Julen Lopetegui. La final está a la vuelta de la esquina y se sabe el guipuzcoano candidato al título. Once muy reconocible y estreno del Papu Gómez. Como era de esperar, los hispalenses abrumaron con la posesión a un Almería que fue medrando conforme avanzó el partido. De Jong, un incordio con su envergadura, se convirtió en la principal amenaza nervionense al meta indálico. Poco muy poco de los argentinos. Ocampos y Gómez permutaron bandas viendo que la zaga rojiblanca les tomó la medida.

Cerca estuvo Bono de quedar retratado en una salida en falso que Ramazani, desestabilizado, no logró embocar entre los tres palos. 

Koundé total

Es el francés un central cotizado. No sólo por sus virtudes defensivas, que son vastas, también por su potencia, criterio para incorporarse al ataque y su poderío aéreo. Metido en la carne de un carrilero, Koundé estuvo cerca de conectar con el Papu en el área pequeña. Instantes después se intercambiaron los papeles. El argentino ejecutó desde la esquina y el central, ganándole la batalla a un tallo como Petrovic, estrellaba su testarazo contra el travesaño. Pero el poderío aéreo de este Sevilla está fuera de duda. En un ‘gilicórner’ servido por Suso apoyándose en Rakitic, Lucas Ocampos peinó lo suficiente como para alejar el esférico de los guantes de Fernando. 

José Gomes cargó con metralla el cañón y los rojiblancos murieron con las botas puestas. Eso sí, los del Sánchez Pizjuán perdonaron hasta tres ocasiones para sentenciar. En-Nesyri, Suso y, especialmente, Munir no atinaron cuando se precisa de mayor claridad de ideas.