Montella tiene las horas contadas

Las horas de Vincenzo Montella como entrenador del Sevilla están contadas, salvo giro inesperado de los acontecimientos.

La imagen que ofreció el equipo en la final de la Copa del Rey ante el FC Barcelona ha agotado la paciencia de la afición hispalense, que ha puesto al técnico y al presidente, José Castro, en su punto de mira.

La fiesta nocturna protagonizada por Steven N'Zonzi en Madrid después del 5-0 no ha ayudado precisamente a rebajar la tensión, que se vio reflejada en la salida del equipo de Madrid, con Guido Pizarro y Nico Parejo encarándose a los aficionados que les insultaban en la estación de Atocha.

A pesar de que N'Zonzi y Parejo han pedido este mismo domingo disculpas, la situación está muy deteriorada y el cese del italiano parece cantado.

José Castro lo dejó entrever en la misma estación de Santa Justa, nada más regresar de Madrid: "El Sevilla tomará las medidas que crea que pueden aportar de cara a los cinco partidos que nos quedan. Tenemos el Consejo el martes y veremos las decisiones que tomamos".

El club hispalense contempla con preocupación los cinco partidos que quedan para la conclusión de la Liga, ya que quedar fuera de Europa sería un desastre con un presupuesto de 80 millones, el más alto de la historia del club.

Castro citó de urgencia a Montella en una reunión que se ha celebrado este domingo y en la que Montella ha dado su visión de lo ocurrido y del momento en el que se encuentra el equipo. Junto al italiano podría perder también su puesto el director deportivo, Óscar Arias. 

Joaquín Caparrós, el técnico que devolvió al equipo a Primera División, y Antonio Álvarez, que estuvo como ayudante en la exitosa etapa de Juande Ramos y levantó una Copa del Rey ya como primer entrenador, son las dos alternativas que se barajan como solución de urgencia.