El Leganés saca tajada de los errores del Ebro y pasa de ronda

El Leganés sigue vivo en Copa tras deshacerse del Ebro

Un solitario gol de Jonathan Silva da al Leganés el pase a octavos de Copa del Rey / RFEF

Andrés Fernández

El Leganés demostró ante el Ebro que no está dispuesto a tirar la Copa del Rey a las primeras de cambio. El equipo de Aguirre sometió al cuadro zaragozano aprovechando un fallo del meta local al filo del descanso, lo que les permite pasar de ronda. El humilde conjunto maño, que le había pillado gusto a la competición del KO alcanzando por segundo año consecutivo los dieciseisavos de final, no pudo dar continuidad a su sueño de clasificarse por primera vez para octavos. 

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Copa del Rey

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Alineaciones
Ebro
Monforte; Palomares, Barreda (Rubio, 57'), Aguza, Parejo (Thiago Portuga, 84'); Víctor Andrés, Liam Ayad (Lolo Garrido, 66'), Fran García, Álvaro González; Juampa Barros y Emaná.
Leganés
Juan Soriano; Rosales, Tarín, Bustinza, Jonathan Silva; Rubén Pérez, Eraso; Braithwaite, Aymane Mourid (Óscar Rodríguez, 59'), Ruibal (Marc Navarro, 87'); Guido Carrillo.

Los de Manolo Sanlúcar se vieron superados en la primera mitad sólo en posesión. El Leganés cambió de registro respecto a su habitual esquema liguero y apostó por un juego de dominio y control del cuero, sin sufrir y sin hacer sufrir en demasía, eso sí. Los zaragozanos, no obstante, aguantaron bien pero cuando todo indicaba que salvarían la primera parte de forma impoluta un error grosero del meta Raúl Monforte regaló a Jonathan Silva el 1-0.

El orden sin peligro de los de Manolo Sanlúcar se repitió reiniciado el choque. Los pepineros, en cambio, dieron un paso al frente y apretaron para sentenciar. Bustinza, a bocajarro, permitió a Monforte redimirse de su error. Ruybal se la colocaría medida a Braithwaite en una ocasión inmejorable, con el portero vencido, pero a la hora de empujarla el danés la empaló fuera contra pronóstico. Óscar Rodríguez optó por el disparo desde la frontal, pero se le marchó por centímetros al talaverano. Se le acumulaba la faena atrás al Ebro y Monforte intervino de nuevo para desactivar un zurdazo enroscado de Ruybal.

Sin nada que perder, Sanlúcar envió a sus hombres arriba en busca de la esperanza. Fran García, dentro del área, remató manso al muñeco con mucho a su favor. La igualdad hasta el final fue máxima y los madrileños no dieron opciones reales a un rival que vendió cara, pero con una tara, su piel.