El 'Gran Derbi' se suspende por culpa de un energúmeno

El impacto de una barra de plástico sobre Jordán lanzada desde las gradas obligó al árbitro a parar el juego en el minuto 38

La Policía identificó y detuvo después al agresor. El futbolista está bien, pero tuvo que ser trasladado al hospital para hacerse pruebas

Jordán, en el suelo tras recibir el impacto de la barra de plástico

Jordán, en el suelo tras recibir el impacto de la barra de plástico / EFE

Alba López

Tenía que ser una noche de fútbol preciosa. Como todas aquellas con duelos entre Betis y Sevilla de por medio, pero la tiñó de negro un energúmeno desde las gradas lanzando una barra de plástico que impactó en la cabeza del futbolista del Sevilla Joan Jordán y obligó al colegiado del encuentro, De Burgos Bengoetxea, a suspenderlo. 

Betis-Sevilla (15-01-22)

Copa del Rey

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Alineaciones
Betis
Rui Silva; Bellerín, Pezzella, Edgar, Álex Moreno; Guido Rodríguez, William Carvalho; Canales, Fekir, Juanmi; Borja Iglesias.
Sevilla
Alfonso; Montiel, Gudelj, Diego Carlos, Rekik; Rakitic, Jordán, Óliver Torres; Ocampos, Rafa Mir, Papu Gómez.

El vandálico acto ocurrió en el minuto 38 de partido, justo después de que el Betis consiguiera neutralizar el tanto inicial del Papu Gómez con un gol olímpico. Tras unos minutos de incertidumbre, De Burgos Bengoetxea ordenó a los dos equipos dirigirse a la bocana de vestuarios y posteriormente se tomó la decisión de suspenderlo. 

Afortunadamente, Jordán pudo salir del campo por su propio pie sin daños visibles, aunque ligeramente conmocionado. Ahora, está por ver que ocurrirá, aunque lo lógico es que el duelo se reanude a puerta cerrada en el mismo Benito Villamarín y los verdiblancos reciban una multa a modo de castigo. Cabe señalar que el comportamiento de la afición del Betis fue impecable después de la agresión a Jordán con cánticos de reproche al aficionado que lanzó la barra de plástico sobre el jugador del Sevilla.

UNA CRÓNICA A MEDIAS

Antes de la vergüenza hubo Gran Derbi. Y fue mejor el Betis, aunque el marcador no terminara de reflejar la superioridad de los de Pellegrini sobre el segundo clasificado de la Liga. La Copa es otra cosa y salieron los verdiblancos a morder en la presión llevados en volandas por una afición que todavía no sabía la que le iba a caer encima.

En el calentamiento se había lesionado Koundé, quien obligó a Lopetegui a retrasar la posición de Gudelj y dar entrada a Óliver Torres en el once. De sus botas, a pesar de que no se dejó ver mucho, nació el tanto que adelantó al Sevilla en el marcador. Robó un balón en banda derecha y habilitó al Papu Gómez en la frontal del área, desde donde el argentino la metió en la red pegadita al palo izquierdo de la portería de Rui Silva. 

Hasta ese momento el Betis había sido mejor, pero la estaba pifiando en los últimos metros. La habían tenido Edgar, Canales e incluso habían anulado un gol a Borja Iglesias por fuera de juego. Pero faltaba acertar en el centro de la diana. Y lo haría Fekir solo tres minutos después del tanto del Papu en un saque de esquina que el francés convirtió en gol olímpico por arte de magia. Es lo que tienen los genios. Celebró su renovación el ex del Lyon con un gol de bandera.

Y después, fundido a negro. El bobo tiró la barra de plástico al campo y la fiesta llegó a su fin. Afortunadamente, según las últimas informaciones al cierre de esta edición, el agresor está identificado y ya habría sido detenido por la Policía. Jordán, mientras tanto, fue trasladado al término del encuentro al hospital para someterse a pruebas médicas. No es el primer incidente serio en un Gran Derbi: el botellazo a Juande, la agresión con una muleta a un guardia de seguridad, los puñetazos a Toni Prats, las peleas entre ultras... Pero esperemos que sea el último. Por el bien del fútbol.