El Girona hace historia en la Copa

El Girona hace historia en el Wanda

 Los catalanes pasan a cuartos tras eliminar a uno de los rivales más potentes, el Atlético de Madrid en su nueva casa, donde nadie les había tres goles / LALIGA

Carles Rosell

El Girona sigue empeñado en enlazar gestas. Pese a contar con uno de los presupuestos más pequeños de Primera y una de las plantillas más cortas de la categoría, vivió una de las mejores tardes de su historia con un empate en el Wanda que le clasifica para los cuartos de final de Copa. El oportunismo de Doumbia, en el 87, fue suficiente para decantar un duelo lleno de alternativas y taquicárdico para el espectador. 

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Copa del Rey

3
3
Alineaciones
Atlético de Madrid
Adán; Arias, Giménez, Godín, Juanfran (Lucas, 67'), Koke (Griezmann, 61'), Saúl (Rodri, 54'), Thomas, Lemar, Correa y Kalinic
Girona
Iraizoz, Pedro Porro, Ramalho, Bernardo, Muniesa, Valery, Douglas Luiz, Granell (Pere Pons, 72'), Aleix Garcia, 'Choco' Lozano (Doumbia, 67') y Stuani (Borja García, 82').

Como un torbellinó empezó el Atlético. Sentó Simeone a Griezmann en el banquillo, pero aun sin el francés, la sensación de peligro fue para los de casa. Lo acusó el Girona. Eusebio habló en la previa de "argumentos" para pasar ronda y el técnico sacó un once lo suficientemente competitivo como para pelearle el partido a su rival. Lo cierto es que le costó más de media hora encontrarse. En culpa, porque los colchoneros pisaron el acelerador desde el primer minuto.

Tanto es así, que antes del cuarto de hora ya mandaban en el electrónico. Si el chut de Juanfran a las manos de Iraizoz a los cinco minutos era un aviso, el zapatazo de Kalinic, la cruda realidad. El ariete le ganó la espalda a la defensa y fusiló para el 1-0. Nada cambiaba para los catalanes, obligados igualmente a marcar. Pero para ello, primero era necesario chutar. O generar algo de peligro. Hasta el momento, nada de nada. Stuani y 'Choco' no recibían, mientras que Douglas coleccionaba pérdidas en el centro del campo.

Con el viento a favor, el Atlético no aminoró la marcha. Tuvo la pelota y la movió a su antojo, a la espera de la sentencia. La tuvo Correa en el 31, pero su misil lamió el poste. Más acertado estuvo Kalinic, que la mandó al fondo de las mallas un minuto más tarde. Estaba en fuera de juego y así lo confirmaron Mateu Lahoz y el VAR, con cierto suspense.

Pero cosas del fútbol, el Girona decidió despertar. Necesitó solo un disparo entre palos para meterse de nuevo en el partido. El joven Valery, tras pararla con el pecho, mandó el balón lejos del abasto de Adán con un tiro cruzado y potente. Se animó la contienda; Stuani y Lozano no andaron finos, mientras que en el bando contrario, Iraizoz ponía una mano salvadora cuando Kalinic ya estaba a punto para empalar. Y todo esto, antes del descanso.

Una segunda parte vibrante

Las emociones fuertes, para el segundo tiempo. Lo encaró mejor los de Eusebio, que se adelantaron con un testarazo de Stuani. Obligado por las circunstancias, Simeone dio entrada a Griezmann y el Atleti se vino arriba. Correa firmó el 2-2, con casi media hora por delante. El asedio no cesó. Godín al palo, gol anulado a Arias y a la tercera, Griezmann que parecía sentenciar con el tercero.

Ya sin Stuani en el césped, fue Doumbia el encargado de vestirse de héroe. Desvió lo suficiente un disparo de Borja cuando el añadido asomaba por la vuelta de la esquina. 3-3 y el Atleti, ya sin gasolina, que no pudo en el tiempo extra.