¡La Cultural apea al Atlético de la Copa del Rey!

El Atlético se estrella ante la Cultural Leonesa y se queda fuera de Copa

Los colchoneros se dejaron remontar en Copa del Rey y quedan eliminados  / RFEF

Sergi Montes

Última hora. El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone está en la UCI. El equipo colchonero debutó en la Copa del Rey saliendo en ambulancia del Reino de León. La Cultural y Deportiva Leonesa, segundo en el grupo II de Segunda B, apartó a los madrileños de la competición en un partidazo de emociones fuertes, no apto para cardiacos, que se resolvió en la prórroga. Los héroes de Aira inscribieron su nombre con letras de oro en la historia de la competición del KO al remontar el gol de Correa con dos zarpazos tremendos. La sorpresa de los dieciseisavos, seguramente la mayor de la temporada hasta la fecha. Los milagros existen. El Reino de León tiene licencia para soñar.

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Copa del Rey

2
1
Alineaciones
Cultural Leonesa
Giffard; Aitor Fernández (Sergio Marcos, 81'), Rodas, Theresin, Castañeda; Eric Montes, Antonio Martínez (Martín, 92'); Galván (Kawaya, 59'), Luque (Dioni, 71'), Gudiño; y Sergio Benito.
Atlético de Madrid
Adán; Arias, Felipe, Hermoso, Manu Sánchez; Marcos Llorente (Camello, 99'), Herrera (Thomas, 46'), Saúl; Vitolo (Saponjic, 60'), Joao Félix y Correa (Riquelme, 102').

Qué engaño causaron los primeros minutos del Atleti. Lo que parecía un asedio pronto se convirtió en un compromiso sin ganas ni alegría en el cuerpo para acometerlo. La Cultural, ante las primeras embestidas colchoneras, con protagonismo de Vitolo y Correa, no se arrugó y dejó en espejismo el arranque rival. Poco a poco, la inercia negativa que arrastran los de Simeone degeneró en una apatía que se propagó entre las primeras espadas rojiblancas sobre el campo. Se crecían los pupilos de José Manual Aira viendo la cara de desconcierto del Cholo y la incomodidad que emanaban las decisiones de los jugadores atléticos. Sin precisión, sin un aquí estoy yo. A semejante Atlético, con esta plantilla, hay que pedirle mucho más.

Una de cal y otra de arena

Quizá por vergüenza torera, quizá por la charla del argentino en vestuarios, salió con otra actitud el vigente subcampeón de la Supercopa de España. Aunque el castillo de naipes se desmoronó por instantes. Los que tardó Sergio Benito en perdonar la diana, emitiendo demasiado alto un testarazo que muchos ya cantaban como gol. Y de una orilla a otra. Giffard sacó una tremenda manopla abajo a Vitolo Machín. Telegrafió el canario sus intenciones y el meta galo, inconmensurable, se las adivinó. Era el segundo mano a mano fallado por el extremo palmero y Simeone lo vio claro: al banquillo. Si más no, las cosas ya habían cambiado en el coliseo leonés. Y eso pasó porque Joao Félix quiso. Jugando la perla de Viseu como enganche, su tercer pase milimétrico para generar una ocasión pintiparada sirvió para que Correa batiese al meta leonés. Más libre y más mediapunta, reapareció en pequeñas dosis el talento del luso para oxigenar al Atlético.

La renta era exigua. La ambición por redoblar la ventaja, nula. Regresó la versión innecesariamente conservadora del Atleti, máxime ante un rival de Segunda B y con fatiga acumulada. Y lo que son las cosas, lo pagó caro. La Cultural se cenaba a los colchoneros, acometida tras acometida, abierto en canal. De ese fuego el Atleti quedó hecho cenizas. Un zapatazo violento, con el alma, de Julen Castañeda desde el punto de penalti, desató la euforia de la Cultu con el 1-1.

Joao Félix pidió permiso para evitar la prórroga filtrando un caramelo que Saponjic envió al muñeco. Nada. La Cultural, leen bien, encerró en su área al Atlético. Simeone, enfervorecido y desquiciado, pedía intensidad. El cuadro madrileño se temió lo peor y espabiló, pero apareció Giffard. El portero francés realizó dos intervenciones antológicas, una sobre otra, impidiendo el 1-2 en el añadido.

La prórroga, historia de la Copa

Y en la primera parte de la prórroga, dos cosas claras: Cavani, agua de mayo, y Lucas Gerard Hervé Giffard. La sempiterna falta de acierto rojiblanca esta campaña se unió a un Giffard que completó el mejor partido de su vida.

Y en la segunda parte de la prórroga, locura y caos en León. Jugadón de la Cultural, centro exquisito de Gudiño y el veinteañero madrileño Sergio Benito, con la caña a punto, la empala al fondo de las mallas. Increíble. Con el 2-1, el ‘pupas’ lo fue más que nunca. Entró en cortocircuito. Y saltó la noticia. Formato apasionante, resultados mágicos. Batacazo tremendo del Atleti en la derrota más dura desde el advenimiento de Simeone.