Copa del Rey 1925-26

Un correctivo al Madrid y una remontada en Mestalla dan la séptima Copa

El Barça conquistó su séptima Copa en 1926 tras una espectacular trayectoria en la que eliminó al Real Madrid en cuartos de final con dos exhibiciones y tumbó al Athletic de Madrid en la gran final tras una remontada de vértigo

La final de la Copa de 1926

La final de la Copa de 1926 / sport

Alfonso Callejas

La campaña copera del FC Barcelona en el curso 1925-26 estuvo marcada por alternar los Campeonatos de Catalunya con la propia Copa. El conjunto azulgrana conquistaría el galardón nacional antes de coronarse también con el trofeo catalán.

La andadura del Barça arrancó tras ser emparejado en la liguilla en el grupo 1 de subcampeones con los segundos clasificados de Aragón –Real Zaragoza CD- y de Valencia Levante FC-. El primer encuentro disputado en Les Corts puso de manifiesto la ilusión que el trofeo copero seguía evocando en la afición azulgrana. El estadio, lleno hasta la bandera, disfrutó con una ‘manita’ de los suyos ante el Levante en la que destacó el ‘poker’ de Sagi.

Más contundente sería aún el resultado cosechado la siguiente jornada, en la que el Barça asaltó El Arrabal (0-7) en una gran tarde de Musterós, el ariete que suplió a Samitier

FASE DE GRUPOS IMPECABLE

El Barcelona ya tenía muy encarado su pase a la siguiente ronda pero lo rubricaría matemáticamente en la tercera jornada tras derrotar al Levante en Mestalla (1-4). El cuadro levantinista pidió jugar en feudo valencianista para disponer de mayor capacidad e intentar plantar cara.

La fase de grupos la cerraría el Barça con otro lleno en Les Corts en un partido que contó con mejor resultado (3-0) que juego. Fue un partido muy discreto que dejó entrever que los azulgrana ya miraban de reojo a la siguiente ronda, unos cuartos de final en los que esperaban siete equipos: cuatro campeones regionales y los otros tres subcampeones.

GRAN ASALTO A CHAMARTÍN Y BATALLA EN ‘SEMIS’

El cruce de cuartos no podía ser más apasionante. El Barça se medía a un Real Madrid con el que guardaba una relación muy cordial por entonces. Los azulgranas sentenciaron la eliminatoria con un sonrojante 1-5 en Chamartín, en un partidazo histórico de Samitier que firmó cuatro goles y mostró todo un elenco de recursos técnicos que maravilló a los presentes.

Piera y un ‘doblete’ del propio Samitier continuaron el espectáculo en Les Corts en una tarde para el recuerdo. El Barça ya estaba en semifinales y debería sudar mucho para colarse en la gran final. Dicha edición de la Copa innovaba el formato hasta el punto de disputar las ‘semis’ a partido único y en campo neutral. Los pupilos de Ralph Kirby tuvieron que exprimirse al máximo para tumbar a un batallador Real Unión Club en el campo de Torrero en Zaragoza.

El conjunto de Irún se adelantó a los doce minutos mediante un tanto de René Petit y la preocupación y los nervios empezaron a apoderarse del Barça cuando Sagi falló un penalti al borde del descanso. Sin embargo, Samitier volvería a hacer acto de presencia tras la reanudación para meter al Barça de lleno en el partido. La sorpresa llegaría con un error del meta Emery, héroe minutos antes al detener el penalti de Sagi, que cometió un desafortunado error de blocaje que propició el segundo gol del Barça. Con 1-2 en el marcador el conjuntó de Irún empezó a perder los nervios y el encuentro se convirtió en una auténtica batalla hasta su pitido final.

REMONTADA GLORIOSA Y… ¡CAMPEONES!

La gran final de Copa esperaba al Barça en Mestalla y el público no falló a la cita. Los aficionados azulgranas desfilaron en masa por tren e, incluso, barco hasta Valencia para vivir en directo el duelo ante el Athletic de Madrid. El espectáculo valdría la pena y el precio del billete.

Los hombres de Ralph Kirby tuvieron que sacar a relucir toda su casta para voltear una final que tenían muy lejos a poco más de media hora para el final del encuentro. Palacios había adelantado a los ‘colchoneros’ al cuarto de hora y Cosme ponía el 2-0 de penalti en el ’56. Sería Samitier, siempre Samitier, el que metería al Barça nuevamente en el partido cuatro minutos más tarde. Cuatro después, en el 64, Just fusilaba a Barroso para poner la igualada en un marcador que ya no se movería hasta la prórroga en la que Alcántara tocaría la gloria con el definitivo 2-3.