Copa del Rey 1962-1963

La Copa del Rey del eterno capitán Segarra

El FC Barcelona consiguió su 15ª Copa del Rey en el día que uno de los símbolos del club colgaba sus botas para siempre

El Barça venció al Zaragoza en 1963 en la final del Camp Nou

El Barça venció al Zaragoza en 1963 en la final del Camp Nou / sport

Sergio Vera

No hay mejor manera de acabar una carrera que levantando la Copa ante tu público. El gran capitán Segarra hizo lo propio en 1963 ante un Camp Nou entregado que vio como los azulgranas consiguieron un título que costó sangre, sudor y lágrimas.

Los chicos de Josep Gonzalvo consiguieron deshacerse del Zaragoza en la primera final de su historia con un contundente 3-1. El Camp Nou se llenó hasta los topes para ver a su equipo levantar un trofeo conseguido a base de remontadas.

La primera eliminatoria ante el Murcia quedó prácticamente sentenciada en la ida gracias al 3-1 conseguido por los azulgranas. La vuelta fue un puro trámite en el que los murcianos se impusieron por 1-0.

El camino comenzó a ponerse cuesta arriba a partir de los dieciseisavos de final en el que la eliminatoria ante el Elche a punto estuvo de costar un disgusto a la parroquia blaugrana. El 4-1 en contra de la ida hacía presagiar el desastre pero el equipo supo rehacerse para igualar la eliminatoria en el Camp Nou consiguiendo un épico 4-1. En el partido de desempate un doblete de Pereda decidió el billete a los octavos de final.

El Valladolid también obligó al FC Barcelona a mostrar su mejor versión. Los azulgranas remontaron el 2-1 de la ida con un 4-1 en el Camp Nou gracias a los goles de Zaballa, Zaldúa y Kocsis por partida doble que levantaron el gol en contra con el que los pucelanos abrieron el marcador.

En semifinales esperaba el Valencia. La igualdad fue total tanto en la ida (2-2) como en la vuelta (1-1). El partido de desempate obligó al Barça a mostrar su mejor versión y un gol de Vergés en el minuto 42 permitió sellar el definitivo 1-0 con el que el Barça conseguiría acceder a la gran final.

Finalmente, la decimoquinta Copa del Rey de la historia azulgrana se quedaba en casa en la final del Camp Nou. Sagarra pudo despedirse del fútbol, del club de sus amores y de su público levantando un trofeo que pasará a la historia.