Bale ganó el duelo 'millonario' a Neymar

Fueron los fichajes estrella del verano pasado. Los que hicieron saltar la banca por sus costes astronómicos. Uno se fue al Madrid y el otro, al Barça. Llegaron para marcar la diferencia. Y goles, muchos goles. Pero, en la final de Copa, sólo uno de ellos lo hizo. Gareth Bale, el 'hombre de los 100 millones de euros' -91 según el Madrid, 101 según su agente- le ganó la partida a Neymar, por quien el Barça pagó 57,1 millones (86,2 sumando bonus y complementos diversos)... y cuyo rendimiento no respondió a las expectativas en Mestalla.

Bale marcó el gol que le dio el triunfo al Madrid a cinco minutos del final, cuando el resultado reflejaba un incierto 1-1, y todo indicaba que la Copa se decidiría en la prórroga. El galés decantó la balanza con una galopada 'marca de la casa'. Recibió el balón pegado a la izquierda, aún en propio campo madridista. Y, desde ahí, exprimió sus dos principales virtudes. Aquellas que le lanzaron al estrellato en el Tottenham. La velocidad y la potencia. Encaró a Bartra -Alves, el lateral que debía vigilarle, ni pasaba por allí-, y se fue del canterano con una rapidez endiablada. Ni siquiera empujándolo y sacándolo del campo pudo Bartra frenarle. Su carrera terminó con el balón en la red tras batir a Pinto por raso (1-2, 85').

El gol puso la guinda al gran partido del '11' blanco, sin duda el mejor de su equipo. No sólo por marcar, sino por ser siempre el delantero más incisivo y peligroso. Tanto que el árbitro, Mateu Lahoz, le anuló incluso un gol justo antes de que el Barça empatara 1-1... por una supuesta falta previa a Pinto a la salida del córner (67'). Una acción polémica pero que, a la postre, no tuvo incidencia en el desenlace de la final.

Bale sumó de este modo su 20º gol de la temporada (14 en Liga, 5 en Champions y 1 en la Copa). Faceta en la que también supera a Neymar esta temporada. El brasileño lleva 14, repartidos así: 9 en Liga, 4 en Champions y 1 en la Copa.

Neymar lo intentó todo, pero nada le salió bien. Empezó el partido bullicioso. A los tres minutos, ya había forzado una amarilla a Isco tras ser víctima de una dura entrada del malagueño en la media. Pero, con el paso del tiempo, se fue diluyendo. Y poniéndose nervioso, con rifirrafes similares a los del pasado fin de semana en Granada. En el 15', fue amonestado por encararse con Coentrao y Pepe. El '3' blanco, fiel a su estilo, también lo fue por idéntico motivo.

Tata Martino ubicó a 'Ney' pegado a la banda; primero la derecha, donde no se siente tan cómodo, y luego a la izquierda. Y, bien vigilado por la defensa madridista, le costó mucho desbordar. Pese a ello, tuvo una clara ocasión para marcar. Una jugada que pudo haber forzado la prórroga. Con el tiempo casi cumplido, recibió un pase en profundidad y se quedó solo ante Iker Casillas... pero su disparo raso se estrelló en el poste en el 89'.

Al Madrid le sonrió la suerte que no había tenido poco antes, cuando Modric también se había topado con el palo. El gol de Bale resultó, a la postre, determinante.