La afición del Barça pitó el himno de España con más ganas que nunca

La mayoría de los seguidores azulgranas que acudieron al Vicente Calderón esperaban con ganas que sonara el himno de España antes de la final de Copa entre Barcelona y Sevilla. No para cantarlo, sino para pitarlo con todas sus fuerzas mientras mostraban las banderas esteladas. Si la acción ya se venía repitiendo en los últimos años, la pitada fue mucho más sonora después del intento de prohibición de las esteladas.

'Catalunya Ràdio' había adelantado, a primera hora del día, que la megafonía del Calderón se había preparado para poner el himno de España más alto que nunca, una triquiñuela para intentar neutralizar los pitos que llegarían por parte del barcelonismo. 

Cuando llegó el momento del himno, el guión se cumplió a la perfección. El himno sonaba tan alto que incluso se pudo escuchar una evidente saturación en los altavoces. Por su parte, la afición del Barça se vació los pulmones para pitar y dejar claro, una vez más, la gran fractura que existe a nivel político.

Al finalizar el himno, los pitos de la afición del Barça se transformaron en cánticos a favor de la independencia. Unos cánticos que eclipsaron totalmente a la afición del Sevilla, cuya presencia en el Calderón parecía ser algo mayor. La realización de TV ignoró sobradamente a los seguidores del Barça que mostraban esteladas. 

Como ya sucedió en años anteriores, seguro que la pitada al himno desencadenará infinidad de reacciones por parte de los políticos. Desde el Gobierno insistirán en seguir persiguiendo la protesta. En definitiva, la final de Copa evidenció que todo sigue igual que cuando se disputó la final del año pasado en el Camp Nou.