Historia SPORT

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Desbarajuste en la Davis de Piqué

Djokovic: "Jugar en casa puede ser decisivo en la Copa Davis"

 Djokovic se quejó en rueda de prensa del formato de la Copa Davis / PERFORM

David Boti

David Boti

Era muy complicado conquistar a los más escépticos con este nuevo formato de finales en la Copa Davis y, tras lo visto en estas primeras cuatro jornadas, parece que será altamente improbable conseguirlo. Nadie duda que la competición más importante de la historia del tenis necesitaba modernizarse. Lo admiten la mayor parte de los tenistas ‘top’, entre ellos, el español Rafa Nadal y el serbio Novak Djokovic. Pero esta nueva reformulación no acaba de convencer.

La afluencia de público en muchas de las series -exceptuando las de España o Argentina-, no está siendo la deseada ni de cerca. Madrid es una ciudad reconocible por su amor al tenis (alberga en el mismo escenario el Masters 1000 masculino y el Premier Mandatory femenino), pero Kosmos no ha conseguido enganchar a los madrileños como sucede en mayo a pesar de los precios de las entradas. Hasta el propio director de las finales, Albert Costa, lo admitía. “Llenar una pista a las 10 de la mañana un lunes o en martes en cualquier ciudad del mundo no es viable”. Esta afirmación corrobora que el formato de competición y la planificación horaria no han sido los más acertados

El pasado miércoles todavía debutaron algunos países cuando ya había selecciones clasificadas para cuartos de final y naciones eliminadas del torneo, algo complicado de ver en otras competiciones de otros deportes. Para los aficionados, es una odisea poder seguir varias eliminatorias por la congestión de partidos durante los primeros días a través de una web caótica y una aplicación móvil confusa y la fórmula para desempatar en esa fase inicial ha llevado de cabeza a fans, periodistas e, incluso, a los equipos participantes que no podían separarse de su calculadora.

Este nuevo sistema también provoca que, en fase de grupos, naciones ya clasificadas opten por no presentarse o retirarse al inicio en el punto de dobles al considerarlo estéril. Lo hicieron Canadá y Australia limitando así la oportunidad de todos aquellos espectadores que habían comprado entradas para ver, de forma exclusiva, dichas series, ya que con las mismas no se puede acceder a la otra pista secundaria o a la central de la Caja Mágica. Otro de los hándicaps a tener en cuenta para futuras ediciones.

RECTIFICACIÓN TARDÍA

Ayer, la organización se vio obligada a anunciar el adelanto del inicio de la jornada de hoy en la que se disputan tres cuartos de final (arrancarán 30 minutos antes) para evitar que se vuelvan a repetir hechos esperpénticos como el sucedido en la serie entre Estados Unidos Italia que, ya sin nada en juego porque ninguno de los combinados tenía opciones de seguir adelante, finalizó pasadas las cuatro de la madrugada. “La Davis se merece un formato mejor y más respeto por los jugadores. No se puede acabar esas horas”, espetó el capitán italiano, Corrado Barazzutti. Y no le falta razón.

En definitiva, a esta nueva Copa Davis de Gerard Piqué, de Kosmos y de la ITF todavía le falta (mucha) práctica y mucho trabajo para atraer a nuevos públicos y conseguir ser una referencia no solo en el tenis, sino en el mundo del deporte en general. “Mejoraremos. En este torneo pueden cambiar muchas cosas. Es el primer año y hay cosas que habrá que solucionar en un futuro”, reitera el propio Costa.

LA ATP CUP, MÁS APETECIBLE

A día de hoy y desde un punto de vista objetivo, la ATP Cup, competencia directa de la Davis, tiene más alicientes para los propios tenistas. La competición que ha recuperado el máximo organismo del tenis contará con más participantes (24) y reparte puntos a diferencia de la Davis (un máximo de 750 puntos para el ranking individual y 250 puntos para el de dobles).

También reparte premios económicos dependiendo del ranking que ocupe el jugador en cuestión y de los resultados que obtenga durante la competición. Son de carácter público y cualquier aficionado puede saber cuánto van a ganar los principales cabezas de cartel.

La fecha en la primera semana del calendario (del 3 al 12 de enero) es más acertada, según el criterio de los propios jugadores. El torneo, además, tiene una duración de diez días y no de una semana como en esta renovada Davis. Otra diferencia destacable es que los tenistas jugarán en tres sedes diferentes en Australia (Brisbane, Sídney y Perth) para evitar la congestión de partidos y los horarios tardíos.

Otro aspecto que beneficia a los tenistas es que esa cita les servirá como pretemporada y podrán encadenar su participación en la ATP Cup con la gira por las antípodas que culmina con la disputa del primer Grand Slam de la temporada, el Abierto de Australia. "Será todo un éxito de todas formas", aseguraba el propio Djokovic esta semana. Dos competiciones con la misma esencia, pero sin el mismo reconocimiento, no solo por parte de los medios de comunicación, sino también por los protagonistas de este deporte.