Brasil, con diez, elimina a Chile y jugará las semifinales con Perú

A la Seleçao, que jugó 42 minutos con uno menos, le valió un tanto de Paquetá contra un Chile muy combativo

Los chilenos terminaron el encuentro acorralando la Canarinha, pero les faltó frescura en el último tercio para empatar

Paquetá celebra con Neymar el gol que dio el triunfo a Brasil

Paquetá celebra con Neymar el gol que dio el triunfo a Brasil / Lucas Figuereido/CBF

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Brasil pasó un calvario para eliminar a Chile (1-0) y plantarse en las semifinales, donde le esperaba Perú, que tras un 3-3, se deshizo de Paraguay en los penaltis. La Seleçao triunfó gracias a un golazo del suplente Lucas Paquetá, pero, después, le tocó vivir en la agonía permanente por la expulsión justa de Gabriel Jesus, en el minuto 48.

Brasil '- Chile (02/07/21)

Copa América - Cuartos de final

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Alineaciones
Brasil
Ederson; Danilo, Marquinhos, Thiago Silva, Renan Lodi (Eder Militao, 87'); Casemiro, Fred, Richarlison (Everton Cebolinha, 87'); Gabriel Jesus, Neymar Jr. y Roberto Firmino (Lucas Paquetá, 45').
Chile
Bravo; Isla, Gary Medel, Sierralta, Sebastián Vegas (Palacios, 63'), Mena; Arturo Vidal, Aránguiz (Valencia, 87'), Erick Pulgar (Meneses, 75'); Alexis Sánchez (Bereton, 45') y Vargas.

No jugó bien el conjunto de Tite, que ha entrado en un bache creativo, pero que tiene individuales para sacar los partidos adelante. Chile hizo su mejor partido del torneo, pero no le alcanzó para empatar y llevar la eliminatoria a la tanda de penaltis.

De salida, la Roja tenía un plan y fue el más hábil a la hora de ejecutarlo. Anestesió conscientemente el partido y jugó al ralentí, porque las piernas no le llegan para 90 minutos, y, al mismo tiempo, era el método ideal para domesticar el ímpetu de un Brasil muy ofensivo con cuatro puntas.

Transcurridos 20 minutos, La Roja dominaba la posesión del balón (56%) y la Seleçao aceptó el repliegue para jugar sobre el error chileno y explotar la velocidad a la contra. Así es como Neymar, desatado por la izquierda, creó la primera opción de gol (min. 22) en un centro largo que Firmino remató mal.

Sin la pelota, a Brasil le costó reconocerse. Y, cuando finalmente la tuvo se encontró la telaraña que había preparado Martín Lasarte, con una línea defensiva de cinco, con tres centrales, y un centro del campo con tres efectivos de mucho músculo y autoridad, con Arturo Vidal, Aránguiz y Erick Pulgar.

La Seleçao acabó el primer tiempo acorralando a la Roja, pero transmitiendo la imagen rácana que quería jugárselo a balón parado. Gabriel Jesus la tuvo (min. 43)  en una buena acción individual que culminó con un zurdazo en el balcón del área que Bravo envió a córner.

Chile había sobrevivido a un primer tiempo perfectamente ejecutado y la Canarinha se fue a la caseta sabiendo que tendría que aportar algo más, para que el partido no acabara siendo una agonía.

EL ENCUENTRO SE ROMPIÓ

El partido estalló tras el descanso. Se fue Alexis Sánchez, que se había perdido la primera fase del torneo por lesión y solo estaba para 45 minutos, y entró el anglochileno Bereton. Y la barita mágica de Tite tocó a Lucas Paquetá, que substituyó a Firmino. El objetivo era rellenar la medular, pero el jugador del Olympique, donde marcó las diferencias fue dentro del área. En un espectacular tuya-mía con Neymar marcó el 1-0 en el primer minuto del segundo tiempo.

Todo lo que ocurría era trascendente. El encuentro cambiaba en cada acción, y, en el minuto 48, Gabriel Jesus, en un balón dividido, le dio una patada de karate en la cara de Mena. Roja directa.

Brasil ganaba pero se quedaba con diez. Y el partido se puso caliente. Chile llegó a empatar, a la salida de una falta, con Vargas (min 61) pero el tanto fue anulado por un fuera de juego milimétrico de Pulgar. Bereton envió un cabezazo al larguero (min 68). Se mascaba el 1-1 con una Canarinha, cerrada con todos sus efectivos e intentando encajar un contragolpe. El partido, ahora sí, era trepidante, un clásico típico sudamericano.

Con espacios, emergió la figura de Neymar, que tuvo un papel determinante para que su equipo pudiera coger aire. Brasil jugaba encogida y Chile acabó siendo un manojo de nervios en un final de todo o nada. El gol, sin embargo, no llegó. Una vez más, por culpa de un palo, como le ocurrió en el Mundial del 2014 contra Brasil, la Roja vuelve a su país lamentándose de su falta de suerte. En esta ocasión, a diferencia de siete años atrás, huele a fin de ciclo.