Bombazo: Perú se carga a Uruguay en los penaltis y llega a 'semis'

Uruguay especuló, jugó un partido rácano y lo pagó con una eliminación muy dura en los cuartos de final. Perú, sin brillo alguno, tuvo el mérito de llevar al choque a los penaltis, tras un soporífero 0-0, y allí se mostró inapelable, con cinco de cinco en sus lanzamientos

Luis Suárez fue el único que erró desde los 11 metros (su chute lo atajó Gallese) y acabó roto, llorando copiosamente sobre el césped de la Arena Fonte Nova. Ahora el combinado de Gareca, casi sin quererlo, entra en la lucha por el título, cruzándose en la semifinal a la Chile de Arturo Vidal, en un clásico del Pacífico Sur en que reina la máxima rivalidad. 

La Celeste del Maestro Tabárez jugó noventa 90 minutos al ralentí, sin poder de fuego y fallando una y otra vez en la construcción con errores no provocados. Fue un encuentro decepcionante, de un nivel técnico paupérrimo, con un epílogo siempre emocionante y electrizante como son las penas máximas. Y a la hora H, la Blanquirroja fue quien sentenció con un pleno de eficacia. 

EL FÚTBOL NO APARECIÓ

Uruguay y Perú se plagiaron en el libreto aplicado: abdicaron del centro del campo y buscaron el atajo de la conexión directa para abastecer apresuradamente a sus referencias realizadoras, la temible pareja Suárez – Cavani en el caso de los charrúas, y Paolo Guerrero en la Blanquirroja. 

La consecuencia de ello fue un partido precario, sin dueño, regado de imprecisiones y precipitaciones en la reiteración de los pases en profundidad. A Uruguay casi le sale de cara su económico planteamiento con las tres claras opciones que creó en el primer tiempo: un testarazo de Luis Suárez, a centro del madridista Valverde, que se fue alto (min. 14); un fallo impropio de Cavani a boca de gol después de una asistencia de Suárez (min 23); y un nuevo remate del atacante del PSG, atajado por Gallese (min. 37).

En estático, sin creatividad y constantes errores en el pase, nadie veía la luz. La Celeste empezó a imponerse a los puntos cuando hilvanaba contraataques. Perú, que parecía que aún sentía los efectos de la manita que Brasil le había endosado en la última jornada de la primera fase, luchó, pero le faltaba hilo argumental. Su primera finalización, no llegó hasta el minuto 43, con un chute muy blando de Flores.  

MUCHO TEDIO Y DEMASIADA ESPECULACIÓN

Perú salió con ánimos renovados en la segunda etapa. Se posicionó bien y cerró a Uruguay, lento y previsible, en un césped pesado por una tromba de agua. La posesión era para los pupilos de Gareca, pero quien ponía las ocasiones era la Celeste, que vio como dos tantos, firmados por Cavani y Suárez respectivamente, eran bien anulados por sendos fueras de juego. 

El partido iba irremediablemente a los penaltis, el plan inicial de los peruanos. Uruguay, sobre el papel netamente superior, jugó con un planteamiento de mínimos, admitiendo perder la posesión del balón para jugárselo a las contra. Esta vez, sin embargo, no le llegó para decidir en 90 minutos. Y en los penaltis, el fallo de Suárez le condemnó a un KO muy dificil de digerir.