La Conmebol podría sancionar a Argentina por las críticas de Leo Messi

Sin duda en Argentina están todos pendientes de la actitud que adopte la CONMEBOL a las duras palabras emitidas por Leo Messi al finalizar el partido del tercer y cuarto puesto ante Chile en donde llamó corrupta a la organización de este torneo. La respuesta en forma de comunicado de la propia CONMEBOL fue muy categórica pero luego surge la siguiente pregunta: ¿Habrá sanción disciplinaria contra el jugador del Fútbol Club Barcelona?

Un partido le impondrán seguro por la propia expulsión, aún cuando hay una coincidencia general acerca de que nunca debió ser expulsado.

Considerando que en la confederación sudamericana, como en resto de confederaciones, el acta arbitral es prácticamente intocable, nos encontramos ante un castigo de un partido para el capitán de la selección albiceleste. El actual código disciplinario no admite dudas. Textualmente dice lo siguiente: “Si un jugador es expulsado del terreno de juego mediante tarjeta roja “directa” por ser culpable de conducta antideportiva sancionable con expulsión (conforme la Regla 12 de las Reglas del Juego), toda amonestación que hubiera recibido previamente en el curso del mismo partido mantendrá su vigencia”. Es decir Leo Messi no podrá estar en el próximo compromiso con Argentina.

Pero luego viene la parte más compleja respecto a sus manifestaciones contra la Confederación sudamericana. La pregunta es: ¿Qué sanción podrían imponerle al argentino?.

Pues aquí nos encontramos con dos escenarios. Por un lado que la CONMEBOL sancione al jugador disciplinariamente por sus palabras. El artículo 20 del propio Código Disciplinario así lo recoge. “Suspensión por un número concreto de partidos o por un periodo de tiempo determinado, que no podrá exceder de los veinte y cuatro (24) partidos o los veinte y cuatro (24) meses. Ello sin perjuicio de las disposiciones especiales que se puedan adoptar al respecto”. Esto nos llevaría a un escenario entre 3 o 4 partidos para el azulgrana además del encuentro que se le impone por la propia expulsión. Un escenario que, según fuentes consultadas por el SPORT, parece poco probable. Más cuando partimos de una expulsión que nunca debía producirse. El mismo artículo recoge que podría quedar en una advertencia, amonestación o apercibimiento.

Pero existe otro escenario posible y que pasa porque fuera sancionada la AFA (Federación Argentina de Fútbol) en representación del propio jugador. De esta forma la CONMEBOL se evita ir directamente contra Leo Messi.

Conviene explicar el por qué de esta posible solución. Para ellos debemos partir del artículo 7 relativo a los principios de conducta del citado Código Disciplinario de la confederación sudamericana y que dice lo siguiente en su punto d: “Insultar de cualquier manera y por cualquier medio a la CONMEBOL, sus autoridades, oficiales, etc”. Este comportamiento está pues sujeto a una sanción.

Pues bien la clave está en el artículo 13 del mismo ordenamiento disciplinario referente a otras infracciones y donde dice lo siguiente en su punto uno: “ Las sanciones disciplinarias previstas en los Artículos 18 y 20 del presente Reglamento podrán ser impuestas a las Asociaciones Miembro y los clubes en los siguientes casos”. Y dentro de este abanico de sanciones están, como recoge el punto d de ese mismo apartado primero, cuando “un equipo, jugador, oficial o Asociación Miembro o club incumple los principios de conducta establecidos en el Artículo 7 del presente Reglamento”. Y en ese artículo 7 es donde está precisamente recogido el hecho de que un jugador, directivo, entrenador etc..insulte a la CONMEBOL.

Luego por tanto existe una salida airosa para la propia confederación sudamericana que pasa por sancionar a la AFA y no directamente a Leo Messi por sus duras palabras donde tilda de corrupta a la organización. Hasta incluso estaría justifica esta actuación dado que el jugador es el capitán del equipo luego puede entenderse que lo hace como representante del equipo y, consecuentemente, de la propia Federación Argentina de Fútbol.

Llegado el caso estaríamos hablando de una multa económica cuyo importe, ateniéndonos a la actual doctrina disciplinaria, no podría llegar a los 400000 dólares americanos (356476 euros).