El Dortmund de Haaland conquista su quinta Copa Alemana

El Borussia Dortmund conquistó su quinta Copa Alemana. Haaland, su primer título con la elástica de los de la región del Ruhr. ¿El último? Sólo él sabe dónde jugará la temporada que viene. Los de Terzic barrieron en la primera mitad a un Leipzig que pagó su inexperiencia en finales. Se le escapó de las manos la primera copa de su corta historia. El 0-3 al descanso fue prácticamente definitivo.

Leipzig-Dortmund

Copa Alemania

RBL

1

4

DOR

Alineaciones

Leipzig
Gulacsi; Klostermann, Upamecano, Halstenberg; Kampl (Forsberg 62'); Mukiele (Laimer 62'), Olmo, Haidara (Henrichs 70'), Sabitzer; Sorloth (Poulsen 46'), Hwang (Nkunku 46').

Dortmund
Bürki; Piszcek, Akanji, Hummels, Guerreiro; Bellingham (Hazard 46'), Can; Reus, Dahoud (Delaney 74'), Sancho (Meunier 89'); Haaland

Goles

0-1 M.5 Sancho; 0-2 M.28 Haaland; 0-3 M.45 Sancho; 1-3 M.71 Olmo; 1-4 M.87 Haaland.

Árbitro

Felix Brych. T.A.: Upamecano (45'), Olmo (81') / Can (15'), Bellingham (25'), Dahoud (50'), Sancho (61'), Hummels (90')

Estadio Olímpico de Berlín

Pese a que los 'toros' salieron más metidos en el partido, la pólvora del Dortmund, cuando anda fina, es de lo mejorcito del panorama europeo. Más cuando tienes un 'killer' como Haaland. Si al noruego le colocas al lado un genio como Jadon Sancho, que no ha estado a su mejor nivel durante la temporada, son un dueto a tener en cuenta. El inglés abrió la lata con un tiro con rosca para enmarcar.

Allanó el camino Haaland con un gol que lo define a la perfección. Velocidad, técnica, potencia y gol. Mucho gol. Tumbó a Upamecano, que es un armario. Chocó con él y el del Leipzig acabó en el suelo. La finta terminó de matar al futuro central del Bayern que desde el suelo fue el mejor espectador del tiro colocado de Erling. Es un robot perfectamente creado.

Tuvo tiempo el Dortmund de finiquitar la final en los primeros 45 minutos con el tercero de Sancho justo antes de marcharse camino de vestuarios. Medio gol es de un Marco Reus que completó un partido majestuoso. Lo anuló el asistente en primer instante pero el VAR cambió la decisión. 0-3. Se dice pronto en un partido de tales dimensiones.

Pero el Leipzig no se resignó. Sin nada que perder, sin la presión que les había dejado petrificados en el primer tiempo, asediaron la portería de Bürki. Dos palos tuvo que hacer el conjunto de Nagelsmann para que finalmente Dani Olmo le pusiera algo de picante a la final. Hasta que decidió Haaland. Las mete hasta cuando patina. Pisó mal pero tiró dentro. Es una cosa de locos. Merecida quinta Copa Alemana para el Borussia