CONFIDENCIAL

Florentino no quería a Modric por ser un "capricho" de Mourinho

El croata no es el perfil de futbolista que gusta al máximo mandatario blanco y el técnico necesitó muchas reuniones para convencerle

Redacción

Luka Modric jugará las próximas cinco temporadas en el Santiago Bernabéu contra la voluntad de Florentino Pérez. El centrocampista croata está lejos del perfil que gusta al presidente del Real Madrid, que se mueve entre el 'galáctico' y el futbolista nacional que permita españolizar una plantilla demasiado cosmopolita para el gusto de parte de la afición.

Florentino no quería a Modric y Jose Mourinho necesitó muchas reuniones para acabar de convencerle. Escamado por experiencias anteriores, la más reciente la de Sahin, por el que pagó diez millones y ha quedado prácticamente inédito, el máximo mandatario madridista considera que el croata no es más que otro capricho de su entrenador. Mourinho le habló maravillas de Modric pero sus informes no coincidían con los que Florentino pidió a título personal entre expertos del mercado.

Entre eso y que el presidente se resiste a reconocer su fracaso con el fichaje de Kaká, el tira y afloja duró varios meses, hasta que Mourinho acabó saliéndose con la suya. La opción Modric empezó a barajarse en la dirección deportiva del Real Madrid, a instancias del técnico portugués, en enero. Desde entonces hasta ahora, Florentino ha intentado evitar su llegada sin éxito.

Al inicio del verano, el presidente del Real Madrid hizo un órdago a su entrenador y presentó una oferta al Manchester City de 30 millones por David Silva que el club inglés ni siquiera contempló. Y Mourinho aprovechó para insistirle que por ese dinero, el objetivo debía ser Modric. La operación se ha alargado no solo por la resistencia del Tottenham, sino por las reticencias de la propia cúpula madridista.

Cuando estalló la crisis del Málaga y se empezó a especular sobre la posible salida de los mejores futbolistas blanquiazules, Florentino vio otra puerta abierta a evitar la 'operación Modric'. Tanteó a Mourinho la posibilidad de hacerse con los servicios de Santi Cazorla por 17 millones, tres menos que los que pactó su antecesor, Ramón Calderón, al Villarreal antes de que el club amarillo diera marcha atrás. Pero la respuesta de Mourinho fue un no rotundo.

Viendo que la situación era un callejón sin salida y para tapar el desastroso arranque de temporada, Florentino se ha visto obligado a pagar 12 millones más de lo que tenía previsto por un futbolista que, además, no quería.