Un Estadio Metropolitano de película para una final de ensueño

Cuesta no quedarse un buen rato mirando todos los detalles que uno encuentra en su ruta. Está todo trabajado minuciosamente, no han dejado nada al azar. Es el estadio del futuro. Te entran ganas de competir aquí cada domingo aunque sea de visitante. Estas son tan solo algunas de las valoraciones que hacen futbolistas que han vivido la experiencia de disputar un encuentro en el Estadio Metropolitano. Todos coinciden que el nuevo hogar del Atlético de Madrid sigue asombrando como el primer día. Por más que se repita la visita. De aquel 16 de septiembre de 2017, donde Atlético de Madrid y Málaga se enfrentaron en el primer encuentro oficial, han pasado casi dos años. 

Un tiempo que, como ocurre con el vino, ha hecho todavía más valiosa la apuesta arquitectónica de un lugar convertido, estos días, en el epicentro del fútbol mundial. En vísperas de acoger la final de la UEFA Champions League, el Estadio Metropolitano se prepara vivir su gran noche. Sede de la final de Copa del Rey en 2018, nadie duda que la organización de un evento de tal magnitud como es la máxima competición europea estará a la altura del juego que ofrezcan Liverpool y Tottenham.

SIN PARANGÓN

Ubicado en la zona noreste de Madrid, junto a la M-40, el estadio cuenta con una parcela de 88.150 metros cuadrados. Frente a la fachada oeste se ubica el paseo de las leyendas, donde los jugadores que han disputado más de 100 partidos con el Atlético de Madrid tienen su placa como tributo. La bandera de 338 m2 que ondea como homenaje a la afición, la cubierta formada por 46.500 metros cuadrados de superficie de fibra de vidrio o su cortina LED de 24x6 metros son solo algunos de los datos que detallan cómo es la imponente obra. 

No obstante, quienes mejor conocen cada uno de los rincones del Estadio Metropolitano son Antonio Cruz y Antonio Ortiz, los arquitectos de la obra. “El objetivo del diseño era por un lado, que la imagen del graderío original ya reconocible no se perdiera y siguiera siendo una imagen que la gente la recordase, pero que por otra parte, la ampliación formara con ella un conjunto armónico. No se quería que el nuevo edificio fuera la suma de dos obras distintas, sino un conjunto de las dos, de los dos momentos en que hemos edificado aquí”, relatan sin olvidar la Peineta como origen.

En un contexto actual donde han proliferado la creación de nuevos estadios, como el Allianz Arena, el Tottenham Hotspur Stadium o el nuevo San Mamés, los responsables de Cruz y Ortiz arquitectos recalcan que el Estadio Metropolitano se diferencia del resto “ofreciendo al espectador una experiencia única, desde la generosidad de los espacios de circulación y asientos, hasta las innovaciones tecnológicas como es la conexión Wifi y el 100% Tecnología LED en iluminación, lo que permite una reducción de la potencia y del consumo eléctrico de iluminación de cerca del 30%”. En esa línea, añaden que otra singularidad de la sede de la final es “que posee una enorme resonancia. Se percibe el sonido de los espectadores de tal forma que genera el ambiente adecuado para un espectáculo como es el fútbol. La configuración del cuenco de espectadores con la cubierta del estadio permite generar esa atmósfera que hace de él un estadio especial”.

CÉSPED DEL FUTURO

Y si hay un elemento que predomina por encima de cualquier otro en un evento de tal magnitud como la final de la UEFA Champions League ese es, sin duda alguna, el estado del césped. La joya de cualquier estadio. Imprescindible para que los 22 protagonistas pongan en liza sus mejores habilidades futbolísticas, en ese sentido, el Estadio Metropolitano es sinónimo de fiabilidad. Cuidado con mimo a lo largo de la temporada, en su último encuentro de la presente campaña vestirá sus mejores galas.

“Nosotros ponemos la partitura, los jugadores la melodía, y tratamos de que el campo sea un aliado, un socio para el espectáculo”, explica Eudald Morera, responsable de Royalverd, la empresa que instaló el tapete verde del templo rojiblanco. Sin duda, ya está todo listo para la gran final.