Atenas, final del Dream Team

1994

1994 / sport

David Salinas

- Después de cuatro años de gloria, el Barça fue atropellado en Atenas por el Milan y cerró una de las etapas más gloriosas

- El Milan barrió al Barça en la final de la Champions y acabó con un equipo de leyenda

Solo dos años después de tocar el cielo en Londres, el barcelonismo conoció la cara opuesta de la moneda en Atenas, donde el Dream Team de Johan Cruyff escribió su última página. El Barça no tuvo opción ante el Milan en la final de la Champions League y cayó tras un hiriente 4-0. Solo hubo un dios en el Olimpo y fue el conjunto lombardo de Fabio Capello.

El 18 de mayo de 1994 la afición azulgrana despertó bruscamente del sueño en el que había entrado en mayo de 1991, con la conquista de la primera Liga del técnico neerlandés. Desde entonces, los títulos fueron cayendo regularmente hasta el batacazo en la capital griega. De hecho, el Barça jugó en Atenas cuatro días después de lograr el cuarto título consecutivo de Liga, sin tiempo apenas para preparar las siempre exigentes finales de Champions League.

El partido apenas tuvo historia. El Milan fue una apisonadora y ejerció tal presión sobre el Barça que acabó por asfixiarlo. El conjunto catalán aguantó el tipo hasta el minuto 22, cuando Massaro firmó el 1-0. A partir de ahí, la caída fue en barrena. Massaro estableció el 2-0 en el último minuto del primer tiempo y Savicevic, a los dos de la reanudación, dejó al Barça sin opciones. La guinda para el Milan la puso Desailly en el minuto 57. Fue una pesadilla.

Cruyff, al término del choque, reconoció que «jugando tan mal, no podíamos ganar nunca. Perdimos todas las batallas en el uno contra uno porque ellos iban al 200% y nosotros, no». El Barça se lo puso muy fácil al Milan y concedió dos goles, el segundo y el tercero, en momentos clave del choque. Solo la afición (unos 22.000 expedicionarios) estuvo a la altura en la final de Atenas. Peor fue el regreso...

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¿QUÉ FUE DE ÉL?

Una de las imágenes que dejó el KO en Atenas fue la del abatimiento de Andoni Zubizarreta sobre el césped del Olímpico. El guardameta vasco, que antes de acudir al Mundial de Estados Unidos esperaba confirmar su continuidad en el Barça por otras dos temporadas, vio rápidamente como ya no entraba en los planes de futuro de Cruyff, que se puso en marcha con celeridad para diseñar el Barça 1994-95. Zubizarreta, en el Barça desde la temporada 1986-87, fue el primer damnificado de la derrota y siguió su carrera en las filas del Valencia, donde colgó los guantes cuatro años después (1998). No abandonó el fútbol y regresó al Athletic como director deportivo, cargo que también ocupó en el Barça con Sandro Rosell en la presidencia. Actualmente sigue en esta posición en el Olympique de Marsella, a la que accedió en 2016.

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LA TRAGEDIA SE ADUEÑO DE LA FÓRMULA 1

Luto en la Fórmula 1. La muerte de Ayrton Senna en el GP de San Marino, así como la del austríaco Roland Ratzenberger días antes en el mismo circuito, abrieron el debate de la seguridad en el mundo de los monoplazas. El universo del motor quedó en estado de shock el 1 de mayo, cuando el bólido del brasileño (Williams FW16) salió del trazado de Imola en línea recta e impactó violentamente contra una pared de hormigón a una velocidad que se estimó superior a los 300 km/h. Senna perdió la direccionalidad de la ruedas delanteras y se estrelló frontalmente contra el muro de la curva Tamburello. Después de ser atendido sobre el asfalto, donde se le llegó a practicar una traqueotomía, fue trasladado en helicóptero al Hospital Maggiore de Bolonia, que facilitó un primer parte que hacía prever el fatal desenlace: «Sufre un traumatismo craneal gravísimo, hallándose en coma profundo». Falleció a las 18.40 horas. Fue enterrado, con honores de jefe de Estado en el cementerio de Morumbi (Sao Paulo).

La causa aparente del accidente fue la rotura de la barra de dirección de su monoplaza, aunque no quedó demostrado en el juicio que tuvo lugar en Italia. Años más tarde se reabrió el caso y, en 2007, se aseguró que fue la rotura de la columna de dirección la causa del accidente, aunque la causa real de la muerte, así lo demostró la autopsia, fue un traumatismo craneal y aplastamiento cerebral, que le causaron un paro cardíaco inmediato.