El Barça, rey en París

- El equipo de Frank Rijkaard recuperó la corona europea quedando invicto a lo largo de toda la competición

- El Barça conquistó, 14 años después, su segunda Champions

El Barça volvió a tocar el cielo en la Champions League 14 años después de levantar su primera Copa de Europa. Saint Denís puso fin a una travesía en el desierto en el que se vivieron capítulos negros de la historia del club como la final de Atenas, donde el Milan avanzó el fin de la ‘era Cruyff’ con una goleada de escándalo (4-0).

París fue el pistoletazo de salida a una etapa exitosa en la que el club blaugrana ha sumado tres coronas europeas más, hasta un total de cinco. Y la culminación de la obra de Frank Rijkaard.

El técnico holandés puso las bases del estilo que sublimaría Pep Guardiola: un 4-3-3 con presión alta y trepidante circulación de balón.

Rijkaard conformó un Barça de ensueño alrededor de Ronaldinho.

Escudado por dos fichajes de peso como Deco y Eto’o, la consolidación de canteranos como Xavi, Valdés, Oleguer o Puyol y la irrupción de dos cracks surgidos de La Masia como Iniesta y Messi, el Barça asombró al mundo con su fútbol eléctrico.

Prueba de ello es que acabó el torneo invicto -9 victorias y cuatro empates- y como máximo realizador -24 goles-. En la fase de grupos se deshizo de Werder Bremen, Panathinaikos y Udinese; en octavos, del Chelsea; en cuartos, del Benfica; y en semifinales, del Milan.

En Saint Denis le esperaba un Arsenal que se había plantado en la final tras encadenar diez partidos sin encajar un gol. Rijkaard presentó un once polémico.

Messi, recién salido de una lesión, se quedó fuera de la convocatoria. Xavi, recuperado de una operación de rodilla, no jugó ni un minuto. E Iniesta, al que todos daban como titular, fue suplente en beneficio de Van Bommel. 

El manchego acabaría siendo decisivo junto a Valdés y a otros dos jugadores salidos del banquillo, Larsson y Belletti.

El Arsenal se sobrepuso a la temprana expulsión del meta Lehmann y se adelantó a la salida de un córner con un cabezazo de Campbell.

Valdés mantuvo vivo al Barça ganando dos mano a mano a Henry y permitió la reacción. Rijkaard movió ficha: dio entrada a Iniesta para dar dinamismo al juego, a Larsson para crear espacios en la defensa ‘gunner’ y a Belletti para crear superioridad ofensiva.

El Barça abrió la lata gracias a la voracidad de Eto’o y Belleti culminó la remontada tras una asistencia de Larsson, en lo que fue su único gol como culé en tres temporadas y 103 partidos.

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¿QUÉ FUE DE ÉL?

Juliano Haus Belletti se convirtió en el inesperado héroe de París como él mismo reconoció: «Nunca soñé marcar un gol en una final». En sus tres temporadas como blaugrana añadió dos Ligas, dos Supercopas de España y dos Copas de Catalunya a su palmarés.

Tras dejar el Barça ganó cinco títulos con el Chelsea, con el que disputó otra final de la Champions League, que perdió en los penaltis ante el Manchester United, y otro con Fluminense.

Problemas en los talones de Aquiles le impidieron acabar su último contrato con Ceará. Desde Diciembre del 2018 es embajador del Barça y juega en su equipo Legends.

A sus 43 años, el brasileño se ha pasado al mundo de las finanzas y da conferencias a empresas. Desde su retirada ha sido director deportivo de Coritiba, comentarista en SporTV y ha encabezado un proyecto digital para dar a conocer el fútbol a los niños. 

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Los ‘júniors de Oro’ culminan su obra

El 3 de septiembre del 2006 pasará a la historia como el día en que el baloncesto español tocó techo. El equipo dirigido por Pepu Hernández se proclamó campeón del Mundo en Japón con una generación de jugadores que siete años antes ya habían alcanzado la cima como Júniors, dando cuenta de Estados Unidos en el Mundial de la categoría.

Aquella generación se presentó en la cita nipona con una plata -Turquía 2001- y un bronce -Suecia 2003- en el zurrón, como preludio del éxito que iba a venir. Y culminó su obra: España barrió a Grecia (47-70) sobre el parquet del Saitama Arena, después de dejar en el camino a Panamá, Nueva Zelanda, Alemania, Japón, Angola, Serbia y Montenegro, Lituania y Argentina. 

Pau Gasol, rutilante estrella ya de la NBA en los Memphis Grizzlies, fue proclamado MVP del torneo a pesar de perderse la final por una rotura en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo en las semifinales contra Argentina.

Juan Carlos Navarro, Berni Rodríguez, Carlos Cabezas y Felipe Reyes fueron los otros representantes de aquellos ‘júniors de oro’. A su lado, veteranos como Carlos Jiménez, Jorge Garbajosa o Àlex Mumbrú, junto a jóvenes como Rudy Fernández, José Manuel Calderón, Sergio Rodríguez o Marc Gasol, que se creció en la final para suplir la ausencia de su hermano.

Pepu Hernández escondió a sus jugadores que horas antes de la final había fallecido su padre, para que no perdieran la concentración.Desde entonces, España ha sumado dos platas y un bronce olímpicos, otro oro mundial y tres oros, una plata y dos bronces europeos.