Más que un centenario

- El FC Barcelona culminó el 'Centenari de tots' con 58 actos de todo tipo que dieron brillos a la efeméride

- El Camp Nou acogió los eventos más destacados, como un intenso Barça-Brasil

Aunque el pistoletazo de salida fue el 28 de noviembre de 1998, antes de un Barça-Atlético de Liga y con Joan Manuel Serrat cantando el himno del Barça en el centro del Camp Nou, fue en 1999 cuando se conmemoró con toda pompa y boato los primeros cien años de existencia del FC Barcelona.

Fue, sin duda, el ‘Centenari de tots’. Un ejemplo de la conexión entre el club fundado por Joan Gamper y la sociedad catalana, explicado con actos deportivos y culturales para celebrar esa efeméride.

Ni siquiera la lluvia que cayó sobre Barcelona la noche del 28 de abril frenó uno de los momentos más recordados: el partido que el Barça de Louis van Gaal disputó contra la mismísima selección de Brasil.

80.000 fieles poblaron las gradas del Camp Nou para ver en acción a la ‘canarinha’. Una escuadra en la que, curiosamente, se alinearon un barcelonista de la época –Rivaldo– y los entonces exjugadores del club Romario y Ronaldo.

El encuentro acabó con un equilibrado 2-2, con tantos de Luis Enrique y Cocu, por parte blaugrana, y de Ronaldo y Rivaldo, por Brasil. El rey Juan Carlos I presidió el choque.

Hablando de reyes, el club comenzó el año participando en la tradicional cabalgata del 5 de enero en Barcelona, con una carroza dedicada a la entidad. El primer mes se cerró el día 27, con un partido en el Camp Nou entre el Barça y un combinado de la Liga, bajo el lema ‘Drogas no’.

El Estadi también fue escenario de un partido inolvidable a nivel mundial: la final de la Champions League entre el Manchester United y el Bayern de Múnich. Con los 90 minutos cumplidos, los bávaros ganaban gracias a un gol de Basler. 

Pero en el añadido, los de Alex Ferguson dieron la vuelta a la final, con tantos de Sheringham y Solskjaer, ante la incredulidad de los seguidores del Bayern y con el árbitro Collina consolando a los jugadores alemanes.

El homenaje al vicepresidente blaugrana Nicolau Casaus, el 13 de junio, con ovación incluida en el Estadi al veterano dirigente –siempre al servicio de las Penyes–; la feria Barçamania de productos blaugranas, en septiembre; las audiencias en el Palacete Albéniz y en el Vaticano con el rey y el Papa, respecivamente y el multitudinario concierto de Josep Carreras en el Camp Nou, el 1 de octubre ante 70.000 espectadores, fueron otras de las grandes citas de un centenario que acabó con una exposición en el actual Caixa Fórum de Barcelona bajo el título ‘Cent anys de passió blaugrana’.

Una pasión que se mantiene y crece con el paso de los años, aunque aquel 1999 se festejó como merecía: a lo grande.

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535 TÍTULOS DE LOS EQUIPOS PROFESIONALES

Quienes visitan habitualmente el Museu del Barça han podido comprobar en los últimos 20 años cómo se ha incrementado el número de trofeos en sus innumerables vitrinas.

Las cinco secciones profesionales de la entidad totalizan 535, de los cuales 254 han caído en el período de tiempo que va desde el Centenario del club hasta nuestros días.

Obviamente, la sección que más ha incrementado su palmarés es la de fútbol sala, que en aquel año 1999 aún no era profesional. Los dos primeros trofeos –una Copa del Rey y una Recopa– los obtuvo en su etapa amateur.

Como profesionales han levantado 28 títulos. El primer equipo de fútbol ha conquistado en este período 42 de sus 135 trofeos oficiales; la sección de baloncesto, 35 de 89; la de balonmano, 78 de 157 y la de hockey patines, 71 de 124. 

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El ‘nen’ de Seva, rey de la máxima cilindrada

Acostumbrados a festejar títulos en las cilindradas inferiores, los aficionados españoles al motociclismo vivían una década negra en los 90. Sin embargo, todo cambió en 1999 con un nombre propio, el de Àlex Crivillé Tapias, el primer campeón del mundo español de 500 cc, por aquel entonces la categoría reina del deporte de las dos ruedas.

El piloto de Seva alcanzó la gloria el 24 de octubre, en el GP de Brasil. Acabó sexto aquella carrera, suficiente para destronar al gran Mick Doohan y llevarse el título de la máxima cilindrada.

Fue el colofón a un gran campeonato, en el que Àlex había subido al cajón más alto del podio en seis grandes premios, conquistados a lomos de su Honda NSR500 con la que había debutado en 1992 en la categoría, de la mano de otro grande del motociclismo, Sito Pons.

En 1989, cuando solo tenía 19 años, Crivillé ya había sido campeón del mundo en 125 cc, la misma categoría que aquel 1999 dio otra alegría a los seguidores españoles.

En este caso, con el ilerdense Emili Alzamora pilotando su Honda NSR125. Curiosamente, no ganó ninguna carrera en esa temporada pero su regularidad le permitió superar por solo un punto al italiano Marco Melandri.

Àlex Crivillé y Emili Alzamora, dos nombres de oro en la historia de un motociclismo español que resurgió en 1999.