...Y Marcos voló en la Romareda

- La Copa del Rey se convirtió en el único botín blaugrana, aunque con valor añadido: el rival era el Madrid

- El Barça consiguió ante el Real Madrid una Copa del Rey especialmente tensa y disputada

Para entender el valor del ‘vuelo del Pichón’ Marcos Alonso hay que situarse en La Romareda de Zaragoza aquel 4 de junio. En ese minuto 90 que olía a prórroga ante el eterno rival tras una temporada en la que una vez más, un Barça diseñado para ganar la Liga había visto frustrado el sueño con los problemas de sus cracks Maradona y Schuster como símbolo del fracaso.   

El equipo abrió el 1983 con Diego fuera de combate por una hepatitis. El 26 de febrero perdía la Supercopa contra el Aston Villa (3-0, 1-0 en la ida). Maradona no reaparecería hasta principios de marzo, cuando César Luis Menotti ya había revelado a Udo Lattek en el banquillo. El alemán estaba enfrentado con ‘El Pelusa’ por su intensa vida nocturna, y con Schuster, que lo había catalogado de «borracho». El crédito del técnico se agotó con la pañolada del Camp Nou tras un 0-2 ante el Racing de Santander.

El presidente Núñez cesó a Lattek y el 6 de marzo Menotti se puso al frente de la nave. Aunque ya con la Liga perdida, ‘El Flaco’ levantó los ánimos del barcelonismo: discurso impecable, apuesta futbolística ilusionante, palmarés de lujo -campeón del mundo con Argentina- y sintonía perfecta con ‘El Pibe’.    

Perdidas la Supercopa de Europa, la Recopa y la Liga, el único botín posible era la Copa del Rey ante un Real Madrid que tampoco había levantado trofeo alguno ese año. La final fue dramática. Maradona asistió a Víctor para el 1-0 (32’) pero un error de Gerardo propició el empate de Santillana (50’). El duelo olía a prórroga cuando en el minuto 90 Julio Alberto desbordó el carril izquierdo, centró y Marcos Alonso, el hijo de Marquitos, mítico defensa madridista, voló en el área para cabecear el 2-1. El Barça cerró el año ganando la Copa de la Liga al Real Madrid (2-1 y 2-2) y la Supercopa de España al Athletic Club (0-1 y 1-3). Menotti fue el ‘rey de las Copas’, pero llegó la terrible lesión de Diego...

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¿QUÉ FUE DE ÉL?

SPORT puede decir con orgullo que Menotti es uno de sus colaboradores habituales. Desde su tribuna semanal, César Luis sigue analizando el fútbol y transmitiendo su idea de juego que durante décadas dividó a Argentina entre ‘menottistas’ y ‘bilardistas’ (por Carlos Salvador Bilardo). ‘El Flaco’ es además director de selecciones nacionales de la AFA desde el pasado mes de enero. Tras su paso por el Barça, dirigió los banquillos de Atlético de Madrid, River Plate, Peñarol, Selección de México, Independiente, Sampdoria, Rosario Central, Puebla y Tecos, además de ejercer como mánager de Independiente (2009) y desarrollar su faceta como comentarista.  

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EL DÍA QUE GOIKO CAZÓ AL 'PELUSA'

El 24 de septiembre, los 120.000 espectadores que abarrotaban el Camp Nou se quedaron helados a los 58 minutos del Barça-Athletic Club. Andoni Goikoetxea, que ya había lesionado de gravedad a Bernd Schuster dos años atrás en el partido de Liga en San Mamés, cazó por detrás a Diego Armando Maradona. Era una jugada intrascendente en el centro del campo, pero el defensa de Barakaldo se lanzó sobre la pierna de apoyo, su mágico pie izquierdo, y ‘El Pelusa’ que cayó fulminado.  

El árbitro Bartolomé Jiménez Madrid consideró que la brutal falta solo merecía una tarjeta amarilla como castigo, aunque se llevaron a Diego en camilla. El Barça ya mandaba en el marcador con dos goles y cerró el choque con un rotundo 4-0 sobre el vigente campeón de Liga, pero todo el mundo estaba pendiente del diagnóstico del doctor González Adrio, que fue terrible. "Rotura del maleolo peroneal, con desviación del tobillo, arrancamiento del ligamento lateral interno y subluxación de toda la zona". Maradona fue operado el domingo día 25 y estuvo tres meses y medio de baja. 

Goiko no fue expulsado pero el Comité de Competición intervino y le castigó con diecisiete partidos de suspensión que tras los recursos quedaron en diez. Diego se perdió trece... Una secuela negativa fue la batalla campal que se generó entre jugadores de ambos equipos en la final de la Copa del 5 de mayo de 1984.