¿A qué edad comienzan a salir los dientes?

El proceso de salida de los dientes en los bebés es conocido como dentición. Y aunque lógicamente existe un margen de variación en función de cada bebé, "lo más probable es que usted vea que el primer diente de su hijo empieza a despuntar en el borde de sus encías cuando tiene entre cuatro y siete meses", según el portal web de Kids Health, organización sin ánimo de lucro enfocada en la salud infantil. Por regla general, añaden los especialistas de la misma, "los primeros dientes en aparecer suelen ser los incisivos inferiores" y posteriormente, en unas cuatro u ocho semanas, los incisivos superiores centrales y laterales.

Más o menos un mes después deberían aparecer los incisivos inferiores laterales, seguidos de los molares y finalmente de los caninos superiores. En palabras de los expertos de Kids Health, "la mayoría de los niños tienen sus veinte dientes de leche aproximadamente cuando cumplen tres años". Como apuntábamos antes, hablamos en todo momento de plazos aproximados y no debemos alarmarnos si no se cumplen de un modo riguroso. Eso sí, dicen estos mismos expertos, "si a su hijo le salen mucho más despacio, hable con su médico". No tiene que tratarse necesariamente de un problema, pero podría serlo.

Exactamente lo mismo ocurre en el caso contrario: bebés que nacen con uno o dos dientes o les salen en  las primeras semanas de vida. Tal y como explican desde Kids Health, "salvo en aquellos casos en que los dientes interfieran en la alimentación o estén demasiado sueltos y supongan un riesgo de atragantamiento y de asfixia por aspiración, no suelen ser motivo de preocupación". En cuanto a los dientes permanentes, no comienzan a aparecer hasta aproximadamente los seis años de edad, según cuentan desde Colgate, después de desprenderse los dientes de leche paulatinamente. Los molares tardan bastante más.

Sea como sea, y con independencia de la edad en la que comiencen a salir los primeros dientes de leche, los bebés pueden experimentar "breves períodos de irritabilidad". En algunos casos, esa irritabilidad puede ser más aguda y desembocar en "una inquietud de varias semanas de duración, con episodios de llanto y alteraciones de los patrones de sueño y alimentación", agregan desde Kids Health. Es normal dado que la dentición genera encías sensibles, doloridas e inflamadas. Sin embargo, y aunque esto puede incrementar un poquito la temperatura del bebé, no debería causar fiebre.

¿Pero qué podemos hacer nosotros como padres para favorecer una dentición más amable? Desde Healthy Children, publicación perteneciente a la American Academy of Pediatrics, aconsejan incorporar flúor a la dieta del bebé a los seis meses de vida ya que "ayuda a prevenir las caries dentales al fortalecer su esmalte". Además, también podemos masajear las encías inflamadas, proporcionarle algo frío para desinflamar y dar con el cepillo de dientes dos veces al día con crema dental con flúor una vez aparezcan los dientes. En casos de mucho dolor, dicen en Kids Health, podemos consultar con su pediatra la posibilidad de analgésicos.