¿A qué edad puede beberse alcohol en España?

La edad mínima para poder tomar alcohol de manera legal es de dieciocho años

El 75,1% de los adolescentes de 14-18 años ha consumo alcohol alguna vez en su vida

¿A qué edad puede beberse alcohol en España?

¿A qué edad puede beberse alcohol en España?

En nuestro país, y como en buena parte del resto de países del mundo, la edad mínima para poder tomar alcohol de manera legal es de dieciocho años. Existen excepciones. Como los Estados Unidos, donde hay que esperar hasta los veintiún años. O Canadá, donde en algunos estados la edad sube a los diecinueve años. O en Paraguay, donde lo hace hasta los veinte años. Además, y como aseguran desde Drinks&Co, hay países como Bélgica, Holanda, Alemania, Austria o los países nórdicos donde con dieciséis años pueden consumirsi algunas bebidas de graduación baja o moderada como la cerveza o el vino.

Pero en España no. Según nuestro marco legislativo, ninguna persona que tenga menos de dieciochos años podrá comprar ni consumir ninguna bebida alcohólica por poca graduación que tenga. Esto, sin embargo, es una realidad desgraciadamente poco respetada. Como informan desde el Ministerio de Sanidad, la edad de iniciación en el consumo de alcohol en nuestro país se sitúan en los 13,7 años. No en vano, y según los datos de las Encuestas Estatales sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), el 75,1% de los adolescentes de 14-18 años ha consumo alcohol alguna vez en su vida.

Pero los resultados de la encuesta son aún más preocupantes. Según estos mismos, seis de cada diez jóvenes se ha emborrachado ya alguna vez y uno de cada tres lo ha hecho en los últimos treinta días. Aunque son los chicos quienes consumen más cantidad de alcohol, son más las chicas que lo consumen y se emborrachan. Y por supuesto esto supone un incremento de los riesgos asociados al consumo de alcohol. Después de todo, a esas edades el organismo no se encuentra plenamente desarrollo. En este sentido, dicen desde el Ministerio de Sanidad, "el riesgo para su salud física, mental y social adquiere dimensiones preocupantes".

Porque no nos engañemos: como han demostrado ya varias investigaciones científicas ninguna cantidad de alcohol es inofensiva. Como apuntan desde la Mayo Clinic, entidad dedicada a la divulgación médica, abusar del alcohol "puede aumentar el riesgo de tener problemas de salud graves" como ciertos cánceres, muerte súbita, pancreatitis, daño al músculo cardíaco, accidente cerebrovascular, presión arterial alta, enfermedad del hígado, lesión grave, muerte accidental, síndrome de abstinencia del alcohol e incluso suicidio. Moderar el consumo suele ser más difícil en la adolescencia por la inconsciencia de las consecuencias.

Ese es el verdadero peligro del consumo de alcohol a edades muy tempranas. Además y como dicen desde el propio Ministerio de Sanidad, "el consumo de alcohol por los adolescentes aumenta la probabilidad de ser dependientes del mismo en la edad adulta" y afecta al desarrollo cerebral de los mismos puesto que "el cerebro de los adolescentes es especialmente vulnerable a los efectos del alcohol". Eso repercute además en la esfera social y formativa dado que pueden producirse "actitudes violentas, alteraciones en relaciones familiares, problemas con los estudios y conductas de riesgo". Esperar a los dieciocho es lo más sensato.