¡Suspendido el Brasil-Argentina!

Los jugadores argentinos no tenían ninguna intención de acudir al verde si no podían jugar todos los futbolistas, incluidos los 'señalados' Lo Celso, Romero y Emi Martínez

Las autoridades sanitarias brasileños interrumpieron el partido al considerar que dos jugadores, que procedían de Inglaterra, no habían pasado los controles sanitarios pertinenes

Así vivieron los jugadores el bochorno que se produjo en el Brasil-Argentina

Los jugadores de Brasil y Argentina vieron como a los cinco minutos de partido las autoridades sanitarias brasileñas entraban al terreno de juego / PERFORM

Albert Gracia

Albert Gracia

Y el esperpento se hizo realidad. En los minutos previos al Brasil-Argentina saltó la noticia de que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa, regulador) amenazaba con deportar a los jugadores argentinos que provenían de Inglaterra, ya que debían pasar unos controles sanitarios que ninguno de ellos pasó.

Sin embargo, todo parecía que quedaba en agua de borrajas, en parte porque la Conmebol y la CBF habían llegado a un acuerdo días antes para que esos jugadores no tuvieran que cumplir ningún tipo de cuarentena.

Así, los jugadores se dispusieron en el verde para disputar el partido y jugaron... Pero ni cinco minutos. Porque fue entonces cuando las autoridades sanitarias irrumpieron para parar el partido de inmediato. Los jugadores argentinos que venían de Inglaterra (Lo Celso, Emi Martínez y Romero) no podían jugar.

"La selección argentina fue avisada para hacer aislamiento, no lo cumplieron y los 4 jugadores deben ser deportados. Los agentes entran porque hay un incumplimiento flagrante. Al no cumplirse pusimos en acción a la policía federal que se desplazaron hasta el hotel de Argentina. Allí constataron que los jugadores habían marchado ya al estadio, por eso se entró en el campo durante el partido para cumplir la orden de deportación", aseguró Antonio Barra, presidente de Anvisa.

Un espectáculo lamentable. Messi con un peto de fotógrafo, Dani Alves por ahí, los jugadores de Argentina marchándose a los vestuarios sin saber qué pasaría, los brasileños esperando en el verde (aún lo hacen)... Una imagen dantesca que se pudo haber evitado mucho antes.

Finalmente, el partido se suspendió porque los jugadores argentinos no tenían ninguna intención de acudir al terreno de juego si no podían disputar todos ese encuentro, como así se había pactado días antes para evitar precisamente estas imágenes.