Historia SPORT

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Así vivió Xavi su primera gran obra como entrenador

El técnico del Barça 'mareó' al Madrid con un planteamiento atrevido y una gestión del partido muy inteligente

El vallesano no se relajó ni un instante y pidió lo mismo a sus jugadores: insistió mucho en la presión incluso cuando el encuentro agonizaba

Xavi: "Hemos hecho un partido espectacular. Estoy muy feliz"

Xavi Hernández se mostró feliz tras la goleada de su equipo en el Bernabéu / Movistar

Jordi Carné

Jordi Carné

Minuto 80. El FC Barcelona gana 0-4 a un Real Madrid abatido, sin fuerzas ni argumentos para maquillar la paliza que le está endosando su máximo rival. El nuevo Santiago Bernabéu presenta una entrada desoladora mientras los aficionados culés se lo pasan en grande en la grada visitante. Ellos cantan y, a su ritmo, los futbolistas blaugrana ‘bailan’ a los blancos. En los banquillos, Carlo Ancelotti tiene demasiadas preguntas y muy pocas respuestas. Xavi Hernández, mientras tanto, no se relaja ni un instante. Y pide lo mismo a su equipo constantemente, con fogosas indicaciones que no dan ni un milímetro de margen a la distensión. Tiene una pequeña ‘obsesión’: no quiere encajar ningún tanto.

No hay mejor síntoma en el fútbol que ver en un equipo todo lo que le pide su entrenador. En la rueda de prensa previa al clásico, el técnico culé repitió muchas veces la palabra “personalidad” e insistió en la importancia de ser fieles al modelo. Y, en Madrid, el Barça fue el Barça. El egarense mareó al equipo merengue desde el planteamiento, ubicando a Ronald Araujo en el lateral derecho para contener a Vinicius. Aceptó el guion frenético inicial, pero no dejó de dar instrucciones a sus jugadores hasta que se adueñaron del esférico, el pilar de su estilo. En los primeros compases del compromiso, su hermano Óscar se acercó a él un par de veces para darle consejos hacia una dirección: Frenkie de Jong.

El cuerpo técnico visitante se cercioró de que el Madrid dejaba muchos espacios en su campo y que la figura del centrocampista neerlandés era clave a la hora de ocuparlos bien. Y así fue. La mejoría del Barça a partir del minuto 30 tuvo que ver, en gran medida, con la interpretación de juego del ’21’. Más allá de dar directrices continuamente, Xavi también aplaudió todas las buenas acciones de los suyos. Especialmente de un Eric Garcia que completó una actuación excelente. Cada anticipación suya fue festejada por el míster. Con Sergio Busquets, su ángel de la guarda, hubo una relación más horizontal que vertical: el egarense es el ‘jefe’, evidentemente, pero el capitán es un alumno aventajado. Su capacidad de entendimiento de las situaciones es tan elevada que incluso los entrenadores deben escucharle de vez en cuando.

En la segunda mitad, con un marcador extremadamente favorable, Xavi no dejó de pedir una presión tras pérdida feroz a los futbolistas culés. La energía menguaba y el contexto invitaba a la relajación, pero ahí estaba el técnico para recordar a sus pupilos que no podían conceder ni una mínima oportunidad a su rival. Que ‘noventa minuti en el Bernabéu son molto longos’. Si no que se lo pregunten al PSG. Cuando finalizó el encuentro, lo primero que hizo el vallesano fue abrazarse cariñosamente con sus ayudantes y con los suplentes del Barça. Las imágenes mostraron el vínculo tremendamente especial entre el ‘staff’ y el equipo. Solo hace falta mirar el vídeo de la celebración en los vestuarios que el club publicó para comprobar que el ingrediente principal de la reconstrucción está siendo, sin ninguna duda, la unidad.