Vinicius, el goleador imperfecto

El polémico gol anulado a Vinicius

El polémico gol anulado a Vinicius / RFEF

Alejandro Alcázar

Vinicius Jr., jugador del Real Madrid, lo concatena todo. Lo bueno y lo malo, lo sorprendente y lo absurdo, pero nadie le puede negar que tiene una vitalidad a prueba de balas. Sus 19 años son el mejor aval de un proyecto de jugador que puede marcar diferencias el día que detenga el tiempo para buscar un buen centro o un disparo colocado y preciso. De momento, le puede la ansiedad de gustar a todos, que tumba su ilusión de conseguirlo.

Fue el héroe blanco en el Clásico, aunque fuese producto de un gol ‘sucio’. De un disparo que iba a las manos de Ter Stegen, pero que Piqué tuvo la ‘delicadeza’ de desviar a la red con la puntera de la bota para enviar el balón por encima del hombro del alemán. Un gol decisivo para un partido que se inclinaría para el que primero marcase y que luego cerró Mariano con otro tanto para reivindicarse de la injusticia y la humillación que vive en el Real Madrid.

LLEVA SIETE GOLES EN DOS TEMPORADAS

Vinicius es un jugador diferente. Uno de los pocos que es capaz de levantar de sus asientos al público del Bernabéu, aunque la mayoría de las veces caigan a plomo sobre sus posaderas mascullando un “casi”. Y es que sus vertiginosas internadas suelen morir en despejes de las defensas rivales. El motivo principal es que le cuesta levantar la cabeza para dar el último pase ya sea a un compañero o para buscar las redes contrarias. Ante el Barcelona marcó su séptimo gol como jugador del Real Madrid, tres el curso pasado y cuatro el actual de infinidad de ocasiones que ha mandado al limbo por precipitación.

Sus goles son producto de la insistencia pero no de la puntería. Los cuatro goles que ha marcado esta campaña dos fueron en la Liga, uno en la Champions y el otro en la Copa. El primero se lo marcó a Osasuna en un disparo con parábola desde el borde del área que rozó Raúl Navas para colarse por la escuadra. El segundo fue en Brujas al resolver un barullo y encontrarse con un balón suelto al borde del área pequeña que solo tuvo que empujar. Y el tercero, el mejor de todos, fue al Zaragoza en Copa al culminar una buena pared con Marcelo.