El vestuario del Real Madrid, en pie de guerra al oír que puede llegar Mourinho

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El pasado lunes el vestuario de la Ciudad Deportiva de Valdebebas era un volcán a punto de entrar en erupción por las noticias que la directiva madridista había filtrado tras la derrota ante el Levante. Según desveló el diario 'El País', en los corrillos improvisados que se formaron entre los jugadores madridistas un tema provocaba una inusual unanimidad. Saber que Florentino Pérez se decantaba por el italiano Antonio Conte y el portugués José Mourinho como posibles relevos de un Julen Lopetegui que estaba sentenciado, provocó que se dispararan todas las alarmas.

En la plantilla madridista tienen muy presente lo que pueden esperar de Mourinho y la sola posibilidad de que pueda volver al Santiago Bernabéu provoca evidentes reacciones de rechazo. Los dos primeros capitanes, Marcelo y Sergio Ramos, fueron los encargados de llevar la voz cantante y a través de diversos empleados que tienen hilo directo con las altas instancias del club advirtieron a Florentino Pérez que el fichaje de Mourinho sería considerado una declaración de guerra en toda regla.

alternativa

Conte, la otra alternativa que maneja el club madridista, tampoco despierta muchas simpatías en el camerino blanco. La plantilla asume que la llegada de cualquiera de los dos técnicos supone una muestra evidente de que la directiva madridista vuelve a apostar por la mano dura para castigar a un equipo que presume de haber conquistado las tres últimas ediciones de la Champions League. 

Uno de los jugadores más desolados al escuchar esos rumores era sin duda el meta Thibaut Courtois, que tuvo la oportunidad de coincidir con los dos técnicos durante su paso por el Chelsea. El belga no escondía su desazón delante de sus compañeros. "Me fui de Londres para no tener que pasar por algo así otra vez y ahora resulta que viene Conte y, si no, Mourinho", se le escuchó decir.

reacción

Escuchar los nombres de Conte y sobre todo Mourinho ha servido para hacer reaccionar al equipo, que afronta el clásico del próximo domingo en el Camp Nou con la idea de conseguir una victoria que evite lo que parece inevitable. La misión de los jugadores es salvar a Lopetegui y evitar el látigo de Mourinho o Conte. El técnico vasco se ha convertido de pronto en un mal menor y los jugadores quieren evitar por todos los métodos su despido. Hacen suyo el dicho 'más vale malo conocido que bueno por conocer'.

Quieren aprovechar el partido contra el Barcelona para reivindicarse y de paso conseguirle una vida extra a Lopetegui. De hecho, muchos se plantearían dejar el club en el mercado de invierno si vuelven a encontrarse con el portugués. Y tampoco quieren ver a Conte, un técnico del que han recibido pésimos informes de los jugadores españoles del Chelsea y de boca precisamente de Courtois. El meta belga fue precisamente uno de los jugadores que más se enfrentó en su día con el técnico italiano.

Courtois está tan desesperado que cuando desde el club le preguntaron recientemente por el catalán Robert Martínez, seleccionador belga, no paró de elogiarle. Es el técnico "perfecto" para el Real Madrid y "el mejor entrenador del mundo", les dijo.