Una imagen que el barcelonismo tardará en olvidar por la cobardía de 'Mou¿

Tito-Mou: El reencuentro

Tito ha dado el tema por zanjado. ‘Mou’ ha pedido perdón. Pero la bajeza de la acción jamás se olvidará...

Jordi Gil/David Salinas

La presente edición de la Supercopa de España enfrentará por vez primera a Tito Vilanova y José Mourinho como máximos responsables del FC Barcelona y Real Madrid respectivamente. El cara a cara entre los dos técnicos pasaría a ser una anécdota más del primer clásico de la temporada 2012-2013, pero la historia que arrastran ambos desde hace poco más de un año hará que sea especial.

En una acción tan cobarde como barriobajera, Mourinho, que desde hace unos días se autodenomina 'El Único' -por haber ganado campeonatos en Inglaterra, Italia y España, además de hacerlo en su país, Portugal-, metió el dedo en el ojo de Vilanova durante un tumulto que se formó en la recta final del Barça-Madrid (3-2) de la pasada Supercopa de España, el 17 de agosto del 2011. Un hecho que causó profunda indignación en el barcelonismo, especialmente por la manera que tuvo el portugués de responder a un supuesto insulto de Tito.

Mourinho, pese a que las imágenes demostraron con nitidez lo que había hecho, se vanaglorió de su agresión en la sala de prensa. Es más, ninguneó al profesional a quien había agredido momentos antes: "¿Tito? ¿Pito?¿ De Pito Vilanova, o cómo se llame, no tengo nada que ocultar. Las cámaras lo han visto todo. He sido educado para jugar como un hombre y no caer al primer soplo".

Vilanova, que como futbolista fue bastante más que Mourinho, no echó más leña al fuego. Eso sí, semanas después, en una entrevista, confesó que "no es bueno que los entrenadores sean tan protagonistas. Solo puedo entender que un técnico quiera ser más protagonista porque no ha vivido la sensación que viven los jugadores".

Y TITO PUSO 'SENY'

El siguiente en hablar, y ya para zanjar el tema, fue otra vez Vilanova. Fue en su presentación como primer entrenador: "Que después de un año se siga hablando de esto me cansa. El castigo no es un partido o dos, o si nos ponen cinco¿ El castigo más grande que tenemos los dos es que esas imágenes difícilmente se olvidarán".

Entonces sí. Entonces habló Mourinho para pedir disculpas¿ Un año después, pero con matices, justificándose todavía por lo que hizo y cómo lo hizo: "Lo que he hecho no lo debería haber hecho, obviamente que no, pero tampoco soy un tonto que lo hace sin haber una historia por detrás que me ha llevado a perder un poco el control. No busco disculpas... Fallé yo".

De todas formas, lo indudable es que Tito no generará ninguna acción que alimente este debate. El técnico blaugrana hace tiempo que ha dado carpetazo al tema. Solo le interesa trabajar para el FC Barcelona, centrarse en lo que debe y lo que pueda hacer o decir el luso no le preocupa lo más mínimo. Si las cosas van como deberían ir, el técnico de Bellcaire se acercará al banquillo visitante mañana jueves, ofrecerá su mano al portugués, se desearán suerte mutuamente para dar sensación de normalidad y punto.