Historia SPORT

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Ter Stegen vs Courtois: Los cimientos del clásico

Sin el belga ni el germano no se entendería el engranaje de dos equipos construidos a partir de ellos

Ante un escenario tan trascendente, los ‘ángeles de la guarda’ de Barça y Madrid, acostumbrados a disfrazarse de héroes, velarán por mantener a flote a los suyos en los momentos más delicados

Ter Stegen volvió a dejar un recital de paradones

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Ninguno de los dos se encontró con un camino de rosas a su llegada. Jóvenes, descarados y sobradamente preparados, Thibaut Courtois y Marc-André Ter Stegen se toparon con dos contextos distintos ante los que debieron lidiar. Y tener paciencia, claro. Por un lado, el germano, procedente de un Borussia Mönchengladbach en el que era intocable a sus 21 años, aterrizaba en la ciudad condal con la aureola de joven promesa más que de realidad contrastada y tuvo que ver cómo Claudio Bravo, más experimentado, se llevaba el pedazo gordo de tarta. Dos temporadas en las que Marc estuvo a la sombra del chileno a nivel deportivo, pero que al mismo tiempo aprovechó para echar raíces en una ciudad de la que se enamoró desde el primer momento. 

REGRESO A MADRID

En el otro bando, para Thibaut no representaba nada nuevo el ambiente de Madrid. Unos años antes, siendo todavía un postadolescente imberbe, se había hecho con un puesto de titular en la portería del Atlético.

Más de 150 partidos oficiales con la camiseta rojiblanca en los que logró auparse entre los favoritos de la afición y montar un verdadero cerrojo bajo palos. Ese paso por el Calderón haría, sin que él pudiera saberlo, que su aterrizaje de nuevo en la capital tras un par de temporadas en el Chelsea fuera, cuanto menos, complicado. 

En el recuerdo queda ese cántico “salta, salta, salta, pequeño canguro y a los madridistas que les den por el…” que profirió desde el balcón del ayuntamiento en la celebración de la Copa del Rey conquistada como ‘colchonero’ en 2013. En fin, esas cosas de las que te arrepientes un tiempo después y que tantas y tantas veces hemos vivido en esto del fútbol. Pues bien, por su pasado atlético, por ‘dardos’ como el que acabamos de mencionar y por unos primeros partidos algo deficientes se le hizo un poco ‘bola’ su adaptación al belga. Pocos se acuerdan ya de eso.

PILARES

Actualmente se ha convertido en un pilar y en un guardameta que tiene en la fiabilidad una de sus mayores virtudes. Ya con ambos indiscutible e impepinablemente asentados en las porterías de Real Madrid y Barça, vivirán uno de los duelos más trascendentales del clásico de este sábado en el Di Stéfano (qué raro sigue haciéndose…). Raro es el día en el que un pie o una mano suya no aparezcan en los ‘highlights’ del partido. Aquello tan tópico de que todo buen equipo se cimienta sobre un gran portero en este caso es incuestionable. 

Marc-André, como citábamos en el arranque del reportaje, está aclimatadísimo en Barcelona. Tanto, que no se entendería actualmente su vida en otro lugar. Renovado hasta 2025 (cuando tendrá 33 años), Marc está formando una familia en la ciudad condal, se ha construido una playa cerca de la playa, vivió varios meses en el barrio de Gràcia, en el que se le veía habitualmente pasear o yendo en patinete. Es feliz a pesar de que tanto a nivel deportivo como institucional las cosas no han marchado las últimas temporadas como él (ni ningún otro jugador, vaya) hubiera deseado.

Ter Stegen y Courtois serán protagonistas en el clásico

Ter Stegen y Courtois serán protagonistas en el clásico / SPORT

Maduro, un líder dentro del campo (es su voz la que más se oye durante los partidos dando indicaciones y animando) y un guardameta con unas cualidades excelentes en el juego por bajo y en el uno contra uno. Ter Stegen ha encajado en la presente edición del campeonato liguero 18 goles en 23 partidos oficiales encajados (cabe recordar que se perdió las primeras jornadas al estar recuperándose de una intervención de rodilla). 10 ‘clean sheets’ en lo que va de Liga y un promedio de un gol encajado cada 115 minutos. Si nos centramos únicamente en los clásicos, ha disputado 10 con un balance de cinco victorias, cuatro empates y una única derrota. Ha encajado nueve goles (0,9 por encuentro). 

MÁS ASCENDENCIA

Por su lado, Courtois es un portero de una envergadura imponente (1,99m) que aúna agilidad y reflejos. Sorprende mucho ver a un sujeto de su tamaño moverse con tal soltura. Por arriba es infalible y tiene un juego de pies bastante aceptable. Ha ido cogiendo ascendencia dentro del vestuario y su posición es indiscutible. Más allá de algún ‘affaire’ con alguna ‘celebrity’ nacional y de alguna declaración algo fuera de tono, es un jugador vital para el funcionamiento del Madrid.

En su caso, como es lógico (está cumpliendo su tercera temporada de blanco), ha disputado menos clásicos. Este será el sexto. Su balance hasta la fecha está bastante equilibrado con dos derrotas, dos victorias y un empate. Eso sí, el belga suele encajar bastantes goles en los duelos ante el eterno rival. Tantos como siete (1,4 por partido). En definitiva, su concurso mañana en el Di Stéfano se antoja determinante para el desenlace del partido y de sus apariciones y aciertos dependerá en buena medida el resultado final. El que pierda prácticamente se queda fuera de la batalla por el título.