Estacazo al Madrid al grito de ¡campeones, campeones!

El Barça dio uun paso de gigante que puede ser definitivo para la Liga con otro triunfo en el Bernabéu. El Atlético queda como único rival después de que los blancos se sitúen a 12 puntos, dejando la sensación de que están a años luz de los blaugrana en cuanto a juego y, sobre todo, eficacia,

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Liga Santandewr

MAD

0

1

BAR

Alineaciones

Real Madrid
Courtois, Carvajal, Varane, Ramos, Reguilón, Casemiro (Isco, 75'), Modric, Kroos (Valverde, 55'), Bale (Asensio, 61'), Benzema y Vinicius

FC Barcelona
Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Alba, Busquets (Semedo, 90'), Rakitic, Arthur (Arturo Vidal, 70'), Messi, Dembélé (Coutinho, 77') y Suárez

Goles

0-1, Rakitic (25')

Árbitro

Undiano Mallenco (navarro). TA: Ramos (60'), Asensio (81'), Carvajal (88') / Busquets (1'), Lenglet (62')

Incidencias

Santiago Bernabéu, 80.000 espectadores

El Madrid salió con una presión alta que propició una pérdida de Busquets, con una peligrosa falta del de Badía al borde del área que le supuso la tarjeta amarilla. Bale lanzó mal, pero al Barça le esperaban 89 minutos con el riesgo de su pivote amonestado... y la presencia de Undiano Mallenco. El navarro no decepcionó. Estuvo mal como siempre y el conjunto blaugrana sabía que estaba en el alambre bajo su dirección.

Ayudas con Vinicius

Al equipo barcelonista le costó sujetar la pelota, pero en defensa estuvo mucho más firme que en el duelo copero. Las ayudas funcionaron y, en especial, el marcaje a Vinicius. Sergi Roberto estuvo muy concentrado y con compañeros como Rakitic o Piqué cerca para las coberturas. Pese a todo los clásicos arreones blancos nunca permiten la tranquilidad y, en uno de ellos, Kroos disparó y el tiro mordido fue detenido por Ter Stegen.

El partido poco a poco se animó y Messi dispuso de la primera ocasión clara blaugrana al aprovecharse de un rebote, aunque no pudo picar la pelota con comodidad delante de Courtois. La réplica banca llegó con una gran apertura de Benzema a Modric, cuyo disparo fue desviado desde el suelo por Piqué. En pleno intercambio de golpes llegó el gol blaugrana. Sergi Roberto y Rakitic se encontraron por la derehca con pase final del de Reus al croata, quien definió con calidad por encima de Courtois.

Undiano casero

El Barça volvía a exhibir pegada y sembraba el nerviosismo en el Bernabéu. Undiano fue benévolo con un piscinazo de Reguilón que merecía  amarilla, con unas manos de Carvajal en el área y un plantillazo de Casemiro a Rakitic. El Madrid campaba a sus anchas con el consentimiento arbitral. Mientras, Suárez, fajándose entre los centrales, sacó un latigazo que desvió Courtois y Messi no llegó a empujar bien el rechazo. Un cabezao de Modric alto fue la contetstación madridista.

El primer tiempo acabó con Undiano de protagonista, como no podía ser de otra manera. Primero perdonó una tarjeta a Ramos en una clara zancadilla y aún fue peor cuando miró hacia otro lado en un manotazo del andaluz a Messi. Una jugada con la que acabó el primer tiempo y desembocó en una tangana, con Leo indignado con Ramos y su 'aliado' Ramos.

Un Barça firme

El equipo se serenó en el descanso tras el ajetreado camino a la caseta y volvió a mostrar sus señas de identidad. Buena colocación en el campo, dejando pocas fisuras ya tratando de aprovechar el máximo los errores del rival, Así fue como Suárez llegó al área pequeña en un erorr de Carvajal, si bien con poca fuerza para rematar. 

Dembélé, por su parte, era una pesadilla por la izquierda y Alba leía bien sus movimientos. El lateral tiene menos protagonismo con Ousmane, aunque cuando se aproxima a campo contrario genera desequilbrio y un disparo cruzado se marchó por poco.

Excesos

El Barça inlucos se permitió algún exceseo de confianza, como en una pérdida de Rakitic dentro del área con un intento de Vinicius que Lenglet bloqueó in extremis, Los de Valverde se sentían confortables, pero el partido seguíoa vivo y llegó emocionante en la recta final con un Madrid fresco con los jóvenes Valverde y Asensio y el intento de Solari a la desesperada de Isco. Valverde, por su parte, tiró de su manual clásico con los habituales Arturo Vidal y Coutinho. 

Mención especial mereció la pitada a Bale de un Bernabéu que se ha hartado de él. Aunque con Bale o sin Bale, el Madrid fue inferior y la herida aún pudo ser mayor con una gran rosca de Messi que no encontró la ecuadra de milagro.