Rafinha salda el clásico con matrícula

Rafinha ha completado un gran encuentro sustituyendo a Leo Messi

Rafinha ha completado un gran encuentro sustituyendo a Leo Messi / AFP

Xavi Canals

El clásico ha confirmado a Rafinha como el relevo ideal de Leo Messi. El canterano ha sacado matrícula en la difícil misión de sustituir al mejor futbolista de todos los tiempos, completando una primera parte extraordinaria en la goleada del Barça al Real Madrid.

El hispano-brasileño ya dejó muy buenas sensaciones en el encuentro de Champions League contra el Inter, pero esta tarde tenía su prueba de juego, con el clásico de los clásicos.

Rafinha se movió de manera fantástica entre líneas, abriendo espacios para sus compañeros y combinando con rapidez y sentido del juego.

Su aportación fueron 27 pases bien, todos con intención, siendo el factor desequilibrante en la absoluta superioridad mostrada por el FC Barcelona a lo largo de todo el primer tiempo.

Partiendo desde banda derecha, como hace Leo, Rafinha se movió por toda la medular y el ataque convirtiéndose en una referencia para sus compañeros.

El juego del hispano-brasileño se resintió en la segunda parte, con el cambio de sistema decidido por Julen Lopetegui y la salida fulgurante del Real Madrid.

El entrenador blanco apostó por una defensa de tres, dando entrada a Lucas Vázquez y adelantando la posición de Marcelo para crear superioridades en la banda.

A Rafinha le tocó bailar con la más fea, Marcelo, que hizo un inicio de segundo tiempo eléctrico. El canterano se puso el mono de trabajo para desdoblarse en tareas defensivas, intentando frenar al madridista y apoyando a Sergi Roberto.

El cambio de esquema del Real Madrid desconcertó durante unos minutos al FC Barcelona y Rafinha ya no pudo desplegar su buena visión de juego.

El hispano-brasileño acabó pagando el esfuerzo y Ernesto Valverde optó por introducir un futbolista de refresco para reforzar la banda derecha y apostó por Semedo, adelantando la posición de Sergi Roberto.

Pletórico al acabar el partido, Rafinha se felicitó por el buen juego desplegado por el equipo en la primera mitad y celebró una victoria ante el eterno rival que, como canterano, le sabe mejor: "Los títulos son mejores, pero llevo doce años en el Barça y para mí es una alegría inmensa jugar en un clásico y ganar".