Todo queda en familia en los clásicos

Nadie mejor para ejercer de ayudante, consejero y confidente en la silla eléctrica del banquillo que un miembro de la familia. Así de claro lo tienen tanto el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, como el del FC Barcelona, Xavi Hernández. Ambos se apoyan en los que más confían, su hijo y su hermano, respectivamente.

Davide Ancelotti, el segundo de ‘Carletto’, y Òscar Hernández, que ejerce la misma función en el Barça de Xavi, tienen muchos puntos en común. Ambos se encargan especialmente del sistema defensivo, sobre todo en las acciones de estrategia, y están conectados durante los partidos con los analistas del equipo. Se les suele ver con el clásico ‘pinganillo’ en sus oídos. 

Pero también hay diferencias. Davide, por edad -33 años- tiene bastante relación con la plantilla blanca, aprovechando también el hecho de que domina hasta cinco idiomas: español, italiano, inglés, alemán y francés. En el Barça es un rol que generacionalmente le corresponde más a Xavi, que ha jugado con futbolistas de la plantilla actual como Busquets y Jordi Alba en una época muy dorada de la entidad azulgrana.  

Estudioso del fútbol

Davide Ancelotti nació en Parma en 1989 y tras una breve etapa como futbolista, muy pronto se dio cuenta de que su sitio estaba en el lado de la preparación. Se licenció con 22 años en Ciencias del Deporte y su primer cometido en un staff fue el de preparador físico en el París Saint-Germain, cuando su padre entrenaba al campeón francés.

La trayectoria de Davide siempre ha ido ligada a la de ‘Carletto’. También en su primera etapa blanca le acompañó en el terreno de la preparación física -la mano derecha entonces era Zinedine Zidane-, pero fue cuando su padre se fue al Bayern de Múnich, la temporada 2016-2017, donde se convirtió en segundo entrenador. Y así continuó en el Nápoles -fue quien logró el fichaje de Fabián-, el Everton y ahora, el Real Madrid.

Davide ha ido ganando protagonismo por ser un gran estudioso del fútbol y por su capacidad analítica, hasta el punto que, actualmente, gran parte de los entrenamientos recaen en su persona. Cuando Carlo tuvo Covid, Davide se puso al frente del equipo en un partido en Balaídos de la temporada pasada (1-2), pero al no contar con el título de UEFA-Pro (sí tenía la licencia UEFA A), oficialmente, el primer entrenador ese día fue el tinerfeño Abián Perdomo.

Números que avalan

La carrera en los banquillos de Òscar Hernández también está estrechamente vinculada a la de su hermano Xavi. Nacido en 1976 y cuatro años mayor, cuando dejó de jugar al fútbol se dedicó por un tiempo a los negocios familiares de tipo inmobiliario hasta que Xavi se retiró como una auténtica leyenda del Barça y decidió proseguir su aventura futbolística en el Al-Sadd de Qatar. Le pidió a su hermano que le acompañara y Òscar, que es licenciado en INEF, empezó con los futbolistas de la Academia Aspire, donde fue el responsable del trabajo individualizado. Durante cuatro años, de 2015 a 2019. 

Cuando Xavi fue nombrado entrenador del conjunto de Doha, Òscar ayudó desde el primer momento a su hermano menor en los siempre importantes pasos iniciales y lo hizo ya como segundo entrenador. Juntos alzaron siete títulos, y de ahí, al Barça, donde se mantiene el binomio y ya suman una Supercopa.

Xavi confía plenamente en su hermano, al que le consulta constantemente durante los partidos. Ambos tienen carácter y lo viven con mucha pasión, no siempre entendida por los árbitros. 

Òscar analiza todas las situaciones, especialmente las defensivas -los buenos números ahí están- y en la gira por los Estados Unidos lideró el banquillo en la goleada 0-6 al Inter de Miami, pues Xavi, por asuntos burocráticos, se incorporó más tarde. El pasado domingo se estrenó en partido oficial contra el Valencia. Y con victoria.

Sus inicios, como futbolistas

Davide Ancelotti, como su padre Carlo, actuó como centrocampista en los terrenos de juego. A otro nivel, claro. Empezó en el Milan, donde su padre pasó tantos y tantos años. Fue ascendiendo hasta el sub-19 ‘rossoneri’ y terminó su corta carrera en el modesto Borgomanero para dedicarse a la preparación física.

Más longeva fue la trayectoria futbolística de Òscar Hernández, también en el centro del campo. Òscar siempre tuvo un buen domino del balón y calidad técnica. Así lo demostró en los clubs catalanes en los que estuvo. Se formó en el Terrassa, pasó gran parte de su carrera deportiva y grandes años en el Mataró tras recalar en el Tàrrega y el Balaguer y se retiró en el Gavà.