¿El mejor partido sobre la faz de la tierra?

Klopp: "El City es el mejor equipo del mundo"

Klopp alaba al Manchester City antes de jugar el partido / Perform

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Hubo en tiempo en el que nadie osaba poner en tela de juicio que el clásico entre Barça y Real Madrid era, sin lugar a dudas, el mejor partido que se podía ver a nivel de clubes sobre la faz de la tierra. Un clásico era (y probablemente lo siga siendo) lo máximo, algo insuperable, algo que alcanzaba unos niveles de excelencia imposibles de encontrar en ningún otro lugar del planeta futbolístico.

“No tengo duda de que ellos son el mejor equipo del mundo ahora mismo, por el juego que practican y por los resultados que consiguen”, aseguró Pep Guardiola en la rueda de prensa anterior al gran duelo. Pero es que su homólogo en el banquillo ‘red’ no se quedó corto: “Para mí siguen siendo el mejor equipo del mundo. Es brutal lo que han logrado hasta ahora y no ha cambiado nada respecto al año pasado más allá de esos puntos de diferencia que les llevamos”.Pero parece que esa era llegó a su fin. El aterrizaje de Pep Guardiola en la Premier League para llevar al Manchester City a unos niveles de juego nunca vistos previamente en el campeonato inglés y el fichaje de Jürgen Klopp por el Liverpool parece que han terminado con esa era en la que nadie tosía al clásico. Tan solo hace falta echar un vistazo a la prensa, a <strong>cómo vendieron televisiones y público en general la previa del Manchester City-Liverpool</strong> que se disputó en un escenario tan mágico como Anfield.

generarse expectativas

En definitiva, los propios entrenadores se calificaban mutuamente como los mejores equipos del mundo. Y la prensa no fue menos. El City-Liverpool se vendió a bombo y platillo como el mejor partido que se puede ver en la actualidad en un campeonato doméstico por el nivel de excelencia alcanzado por ambos, por los futbolistas que iba a haber sobre el terreno de juego y por el aura de un duelo distinto, de un encuentro que más allá de trascendental tenía unos tintes estéticos jamás vistos en la Premier League.

Sinceramente, a la hora de la verdad pasó lo que yo me temía y seguramente más de uno también, que de venderlo tantísimo la cosa decepcionó un poco. Hubo emoción, pero al final los puntos eran ultranecesarios y se notó en muchas fases del partido en el que la brillantez ‘brilló’ por su ausencia. Al final, como en la vida y el día a día, es mejor no generarse expectativas, ni con el fútbol ni con ningún tipo de espectáculo.