Luis Suárez: 'hat-trick' para Lauti, Delfina y Benja

Luis Suárez tenía el gol entre ceja y ceja desde el Barça-Inter de Milán de Champions del pasado 24 de octubre en el Camp Nou (2-0). Ese día quería dedicar un gol a su tercer retoño, Lautaro, que había nacido horas antes. No pudo ser.

Sin embargo, cuatro días después, en el clásico, no solo le dio la bienvenida a Lauti con un tanto sino que también pudo celebrar el segundo junto a sus dos primeros hijos, Delfina y Benjamín. El uruguayo, que ya suma 159 dianas como azulgrana y doce ‘hat-tricks’, vivió el clásico soñado. Fue protagonista, marcó la diferencia, lo celebró en familia y dispuso de ocasiones claras, algunas rematand o incluso de forma acrobática.

El primer gol lo anotó después de transformar un penalti que Varane cometió sobre su persona. Una jugada que precisó del VAR. Luis Suárez, con la derecha, batió a Courtois, que le adivinó la intención pero no pudo atajarle el lanzamiento. Corría el minuto 30. Festejó el tanto levantándose la camiseta y mostrando una foto de su tercer hijo y el mensaje “Bienvenido Lauti”.

Un súper papá

En la segunda mitad, en menos de diez minutos, el charrúa sentenció el partido con otros dos goles, uno en el minuto 75 (3-1) y otro en el 83 (4-1). El primero lo anotó de cabeza, rematando un centro de Sergi Roberto. Un gol que convirtió sin saltar. Remató pegado al suelo con un potente giro de cuello. El tanto se lo dedicó a sus otros dos hijos, Delfina y Benjamín, que seguían el partido desde la zona noble de detrás de los banquillos junto a Leo Messi y su hijo mayor, Thiago. El ‘9’ se acercó hasta ellos y los hizo partícipes de su inmensa alegría, llevándose al terreno de juego una sonrisa de ambos.

Poco después llegó el tercer gol, el del ‘hat-trick’, que firmó después de otra asistencia de Sergi Roberto y elevando el balón por encima de Courtois con un exquisito toque de balón. El tanto, que significó el 4-1 a falta de siete minutos lo celebró con los compañeros. Suárez, como  manda la tradición, se llevó el balón a su casa. Un balón especial por llevar dedicatorias a sus tres hijos: Delfina, Benja y Lauti.