Luces y sombras antes del clásico

Ante uno de los clásicos más inciertos de los últimos tiempos, si nos ceñimos en el bando del FC Barcelona toca analizar con qué sensaciones llega el equipo de Ronald Koeman. En plena semana decisiva (saldada de momento con dos victorias), el cuadro azulgrana quiere poner la guinda y enlazar por primera vez este curso tres triunfos consecutivos. El triunfo europeo frente al Dinamo de Kíev, eso sí, más allá de ser una necesidad dejó un reguero de dudas sobre el juego.

Empezando precisamente por las sombras, que no son pocas, a este Barça sigue faltándole una identidad. Sí, contra el Valencia se vio una versión más o menos buena y competitiva, pero la verdad es que cuesta definir el patrón de juego del equipo azulgrana. La apuesta por el balón jugado y por superar líneas mediante la asociación y las triangulaciones es clara, pero sigue habiendo muchas dudas en cuanto a la presión. Ante el Dinamo, Koeman se mostró muy contrariado en rueda de prensa respecto precisamente a la disposición táctica de los suyos a la hora de defender sin balón.

BAJAS PRESTACIONES Y AUSENCIA DE IDENTIDAD

A esas dudas en cuanto a juego y estilo, hay que añadirle el mal momento y las bajas prestaciones de futbolistas como Philippe Coutinho o Luuk de Jong, la alternativa arriba que no funciona ni responde a lo que se pedía tras su llegada. La falta de consistencia y solidez atrás tampoco ayuda ante la perspectiva de medirse con los Benzema o Vinicius, que están como un 'cañón'. Si no se cierran las grietas puede ser una sangría.

El ambiente, a priori, no fallará. Hasta ahora la respuesta de la grada a la apertura del fútbol ha sido tímida, pero un clásico es un clásico por mucho que la situación no sea para nada boyante. A las sombras de la defensa y la baja forma de algunas piezas, hay que añadir que el cuadro barcelonista está echando de menos alguien que coja las riendas a nivel ofensivo. No se le puede exigir ese papel a Ansu tras 10 meses en el dique seco y Memphis ha bajado sus prestaciones después de un arranque espectacular.

ANSU Y AGÜERO, MÁS RODADOS

Por suerte, hay algunas luces. Pocas, pero las hay. Koeman no podrá recuperar a tiempo ni a Pedri ni a Dembélé ni a Araujo, pero sí podrá contar con un 'Kun' Agüero que tuvo ya más incidencia frente al Dinamo y al que se vio más explosivo pese a estar lejos de su 100%. Por su lado, Fati va progresando y llega con un buen tono físico. Su concurso será determinante ante un Madrid que tampoco anda fino en la retaguardia.

Por otro lado, parece que los veteranos han dado un paso al frente. Piqué, Busquets y Alba fueron de lo mejor en el duelo contra el equipo ucraniano. Gerard lleva un par de partidos acercándose un poco más a su nivel y siendo un peligro ofensivo a balón parado. 'Busi', tras su Nations League de bandera ha vuelto bien a su versión de club. Alba está fresco y sus incorporaciones son oxígeno.

Luego está el tema de Gavi, que merece un capítulo aparte. Derroche de personalidad y descaro a sus 17 años y, a priori, titular indiscutible en el Camp Nou en todo un clásico. Un animal competitivo con una conducción deliciosa y capacidad de coger la manija en 3/4 de campo a nivel ofensivo. Un chico al que no hay que cargar de presión, pero del que ya podemos esperar cosas.