El clásico de Mario Casas

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Al otro lado del teléfono suena la voz entrecortada de Mario Casas. Está en el coche y va con el manos libres con la mente puesta en su próxima película (Contratiempo se estrena el 6 de enero) y correr. Porque eso es lo que hará cuando termine la entrevista. Le va "bien" -dice- sobre todo ahora que ha dejado de fumar hace unas semanas.  

Es solo una rutina más del actor, que se siente más cómodo lejos de la vorágine de la ciudad, en el campo, y en un círculo muy cercano. El mismo con el que verá el clásico del sábado. Después seguirá con la promoción del thriller de Oriol Paulo, una cinta en la que se ve "otro Mario" en uno de los papeles más complejos de su carrera.        

¿Cuál es su primer recuerdo vinculado al fútbol?

Mi primera imagen, y creo que por eso en parte soy del Depor, es mi padre llorando con el penalti de Djukic. Tengo la imagen de él con las lágrimas en las ojos, con las manos en la cabeza, agachado frente a la tele diciendo: 'no me lo puedo creer, no me lo puedo creer'. Tengo grabada esa sensación de sufrimiento y la sensación de ansiedad que genera cualquier deporte. Mis padres son gallegos, nací en A Coruña y crecí con el Super Depor; se me ha quedado lo del Depor.

"El Barça tiene juna delantera mítica me fascinan Messi, Suárez y Neymar"

¿Qué le acercó al Barça?

Pues al final vivir en Barcelona cinco años, claro. Y luego también la caída del 'Super Depor' hizo que me agarrara a otro equipo. Básicamente para disfrutar del fútbol e ir con algún equipo que compitiera por ganar cosas, aunque no sea tu equipo de sangre. 

¿Qué es lo que más le atrae del club?

El tipo de fútbol, su filosofía tiene algo que me gusta. Lo que me gusta es ver un gran partido, ver a los grandes jugadores haciéndolo bien ¿sabes lo que te quiero decir? También me gusta ver a Cristiano en su esplendor enfrentarse a un gran Messi. Disfrutar del espectáculo.

¿Cuál ha sido el clásico de tu vida?

Pues te diría que no me han marcado tanto los clásicos. Me voy más a la selección. Eso sí que realmente me tocó. Me acuerdo de la primera Eurocopa. De juntarnos para ir a los bares. Terminar la grabación y mirarlo. Nos unimos todos y fue una bestialidad. Creo que se rebajó la diferencia de colores, de ideologías y fue algo muy bonito. 

Vayamos, pues a ejemplos concretos... ¿Recuerda la cola de vaca de Romario?

Sí, me acuerdo porque hoy en día es fácil tirar de imágenes. Pero no me acuerdo exactamente cómo viví ese día. 

El día que Ronaldinho fue aplaudido en el Bernabéu...

Recuerdo mucho a Ronaldinho. La magia que tenía. Yo espero eso de Neymar. Me encanta, me parece un pedazo de jugador, pero aún estamos esperando todos a que pasé al siguiente nivel, como Son Goku, y se convierta en Ronaldinho (risas).

"Crecí con el Super Depor; tengo grabada la imagen de mi padre llorando con el penalti de Djukic"

¿A quién ve más favorito para el sábado?

Al final estos partidos son imprevisibles; te puede resolver un Messi, un Cristiano. Leo en 15 minutos te puede hacer un descosido. Pero creo que el Madrid puede hacer daño al Barcelona. Es algo más psicológico; el Madrid llega un punto más fuerte psicológicamente.

[Y para terminar... un test rápido]

Una delantera mítica....

(Se lo piensa). Hombre, yo creo que la delantera mítica es la de Neymar, Messi y Suárez. Me parece una delantera bestial. Me fascina.

Un perdedor o un antihéroe carismático del mundo del fútbol...

El Loco Abreu. Me parecía el antijugador ¿cómo podía hacer esas cosas jugando un partido oficial ante tanta gente? Me parece de estar como una cabra. Si te sale mal, te hundes, pero él lo hacía.

Si se pudiera reencarnar en un futbolista a quién escogería...

Pues yo creo que me iría bien con una mezcla entre Ronaldo, el gordo, y Ronaldinho. Y de los de ahora, Neymar. Tiene algo que me gusta. Me gusta el arte, me gusta ese tipo de fútbol. Tiene arte y tiene talento. O de Cristiano; si consiguiera esos coches que tiene en el garaje (risas).