Puyol y Abidal remontaron un partido muy bronco de los blancos

El Barça barre al Madrid más sucio

El FC Barcelona dio un nuevo baño al Madrid y un paso de gigante hacia las semifinales de la Copa del Rey tras ganar en el Bernabéu por 1-2. Puyol y Abidal remontaron en la segunda mitad el gol inicial de Cristiano Ronaldo, e hicieron volar por los aires el planteamiento ultradefensivo y, con frecuencia, fuera de reglamento de los de José Mourinho

Ricard López

Ya puede jugar más a la defensiva, como en esta ocasión, o menos; al límite del reglamento, con dureza extrema, recurrir al juego duro, a las provocaciones... y no hay manera. José Mourinho continúa sin dar con la tecla, no ya para ganar, sino para no perder ante el Barça. El equipo de Pep Guardiola dio una nueva exhibición de fútbol en el Bernabéu, y ganó como viene siendo habitual en los últimos años allí: poniendo el fútbol y jugando como los ángeles.

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Copa del Rey

1
2
Alineaciones
Real Madrid
Casillas; Altintop, Sergio Ramos, Carvalho, Coentrao; Pepe (Granero, m.80), Xabi Alonso, Lass (Özil, m.66); Higuaín (Callejón, m.66), Cristiano Ronaldo y Benzema.
FC Barcelona
Pinto; Álves, Piqué, Puyol, Abidal; Busquets, Xavi (Thiago, m.86), Iniesta; Cesc (Cuenca, m.88), Messi y Alexis (Adriano, m.82).

Un disparo, un gol

Una sola vez disparó el Real Madrid a portería en toda la primera mitad. Una sola vez, y acabó en gol. José Mourinho plantó el autobús atrás, con una defensa de cuatro y un 'trivote' integrado por Xabi Alonso y dos 'bregadores': Lass y Pepe. La moneda le salió cara al técnico portugués... durante 48 minutos. Obtener más por menos era prácticamente imposible.

El Barça monopolizó la posesión en la primera mitad. Pero el Madrid le 'mató' a la contra. A los diez minutos, Benzema recuperó el balón en su propio campo, y desde ahí sirvió un centro largo hacia Cristiano Ronaldo. El luso encaró en carrera a Piqué, se zafó de él, y su chut raso con la izquierda en el área se coló entre las piernas de Pinto.

Remate a la cruceta de Alexis

Con ventaja en el marcador, el Madrid renunció descaradamente al esférico, cediendo la iniciativa a un Barça al que le costaba hallar espacios en la 'telaraña' tejida por los locales. Aún así, los azulgranas dispusieron de cuatro ocasiones para, por lo menos, empatar antes del descanso. La primera fue de Iniesta, que obligó a lucirse a Casillas con un chut cruzado en el área (14'). Y la más clara llegó justo un minuto después. Cesc centró desde la izquierda, y Alexis, colándose entre Ramos y Carvalho, cabeceó a la cruceta.

Iniesta perdona

Ni siquiera jugando con todos sus hombres detrás del balón, juntando líneas y fiándolo todo a la contra, pudo el Madrid evitar que los de Guardiola metieran el miedo en el cuerpo al Bernabéu. En el 25', Casillas volvió a salvar a los suyos desbaratando un chut cruzado de Messi. Y en el 29', Iniesta 'perdonó' el 1-1 cuando lo tenía todo a su favor: solo en el área, disparó fuera tras una gran combinación de Xavi y Alexis.

Mal arbitraje de Muñiz

El Barça no se amedrentó en ningún momento, ni perdió la fe en sí mismo. ¿Por qué iba a hacerlo?. Y eso que el Madrid consiguió alejar a un apagado Messi de su área. El argentino se vio maniatado, pero cuando se iba, casi siempre era frenado en falta.

Muñiz Fernández fue permisivo con el juego duro de los de Mourinho. Amonestó a Pepe en el 16' por un pisotón clamosoro a Cesc. Pero en la jugada siguiente, 'compensó' sacándole la amarilla a Piqué en la disputa de un balón aéreo.

Puyol, como en el 2-6

El Madrid aguantó hasta el descanso. Pero su rácano planteamiento no se sostuvo mucho tiempo más. Nada más iniciarse la segunda mitad, se hizo justicia al tesón y la honestidad de un Barça que jamás renuncia a sus principios. En el 48', Xavi sirvió el séptimo -ahí es nada- córner de los azulgranas, y Puyol, entrando como una exhalación, cabeceó a la red tirándose en plancha en el área pequeña (1-1). Un tanto muy similar al que inició la remontada en el célebre 2-6 del 2009.

Agresión de Pepe a Messi

El empate desquició al Madrid, que intensificó su juego duro. Y Muñiz no siempre supo verlo, y aún menos frenarlo. En el 50', perdonó la amarilla a Ramos por un pisotón a Alexis en la media. Pero lo más grave fue la horrible agresión de Pepe a Messi en el 67'. Porque sólo así puede calificarse lo que el luso le hizo al argentino en el 67'. Callejón derribó a Leo, y el árbitro pitó la falta. El ex españolista fue amonestado por ello. Hasta ahí, todo correcto. Pero, mientras tomaba nota, Pepe aprovechó que no le veía y pisó la mano de Messi, que se encontraba tendido en el suelo. Una acción voluntaria, con mala fe, nocturnidad y alevosía, merecedora de expulsión a todas luces. Pero no hubo castigo alguno. 

Abidal remonta

Las triquiñuelas locales no hicieron perder la calma al Barça. Al contrario, le hicieron más fuerte. En el 54', Iniesta estrelló un remate en la cruceta. Benzema replicó poco después con un cabezazo al poste, en el 57'.

El Barça fue a lo suyo, a lo que mejor hace: a jugar bien y a atacar. Y se hizo justicia. En el 68', Busquets avisó cabeceando alto un centro de Xavi. Y en el 76', llegó el 1-2. Messi, que hasta ese momento apenas había podido hacer de las suyas, se sacó de la chistera un mágico pase en pronfundidad, que dejó a Abidal solo ante Casillas. El francés, como si fuera un '9' a la antigua usanza, batió a Casillas con un zurdazo raso, impecable (76').

El tanto dio el triunfo, más que merecido, a los de Guardiola. El recital de patadones, manotazos y faltas -casi siempre sin castigo- de los locales en la recta final fue la viva imagen de la impotencia de un Madrid al que la Copa se le pone muy difícil. El partido de vuelta, el miércoles que viene en el Camp Nou, decidirá.