El día que Ilaix pudo disfrazarse de héroe

El canterano mandó una volea al travesaño sobre la misma bocina y a punto estuvo de lograr un 2-2 que hubiera sido puro oro

Ante Osasuna ya marcó un golazo importantísimo y demuestra que no para de crecer

Ilaix, durante la segunda mitad en el Di Stéfano

Ilaix, durante la segunda mitad en el Di Stéfano / AFP

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Duro palo para el Barça en una noche de perros en el Alfredo Di Stéfano. Una primera mitad para olvidar y una segunda en la que el equipo supo reaccionar, mejoró la imagen (no era difícil) y llegó a creer en rascar un punto que hubiese caído como agua de mayo. Pero el 2-0 fue una rémora demasiado grande.

Todo sigue abierto con el conjunto de Koeman a un punto del liderato, ahora compartido por Real Madrid y Atleti, pero todo podría verse de otro color si el disparo sobre la misma bocina de Ilaix Moriba hubiera ido un par de centímetros más abajo y no se hubiese estrellado contra el travesaño del marco de Courtois.

Minuto 94 prácticamente cumplido sobre el verde del Di Stéfano. Falta desde el centro del campo y rechace que le cae dentro del área a un Ilaix que había sido de los más destacados desde que había entrado al terreno de juego. El canterano, en una de las facetas en las que más cómodo se encuentra, conecta un zapatazo que se estrella contra el poste superior del marco de Thibaut, que estaba vendido. Una pena. Y aún estuvo a punto de cazar el rechace un Ter Stegen que se había incorporado a la desesperada. 

EL CASI GOL OLÍMPICO

Al término de la primera parte, bastante antes de lo que podría haber sido y no fue con el disparo de Ilaix, se había producido otra jugada que también podría haber cambiado el signo del partido. Un córner botado por Leo Messi con toda la intención del mundo se estrellaba también contra el travesaño de la portería defendida por Courtois. Una parábola magnética que hizo que el balón se fuera cerrando y que le faltarán un par de centímetros para cantar el empate. De nuevo el belga estaba vendido.

Continúa con este pequeño ‘bache’ en los clásicos el de Rosario. Con el de ayer son siete seguidos ya sin ver puerta para el máximo goleador con diferencia de los enfrentamientos FC Barcelona-Real Madrid con 26 dianas. Veremos si no fue el de ayer el último para un futbolista argentino que continúa sin deshojar la margarita sobre su futuro.