El desprecio del Madrid a Lucas Vázquez

Lucas Vázquez está decidido a irse si el Real Madrid no sube la oferta que le ha hecho. Un jugador de la casa, que siente los colores y que rinde como el que más pero que cobra como el que menos. No se siente valorado y con razón después de toda una vida en el club, de tener que demostrar fuera (Espanyol) que podía jugar en el Madrid y de llevar seis años en el primer equipo con un rol de suplente, pero que cuando ha jugado ha dado la talla de titular.

Un futbolista que nunca ha levantado la voz, que tiene peso específico en el vestuario por su carácter constructivo y que siente la camiseta que defiende. Pero una cosa es ser parte del escudo y otra que se desprecie su entrega y rendimiento con una oferta de renovación que le mantiene en el último peldaño salarial de la plantilla. Le ofrecen tres temporadas y el mismo salario, 3 millones menos el 10% del primer recorte salarial por la crisis más otro 10% del segundo. Su ficha quedaría en 2,5 millones de euros.

DOLIDO CON EL CLUB

“Me centro en el presente. Estoy disfrutando mucho de este año, con muchos minutos y feliz. Yo siempre fui del Madrid y siempre seré del Madrid”, dijo lacónico tras el triunfo ante el Liverpool. Se le ve dolido porque su rendimiento es superior al de muchos compañeros que le doblan o le triplican el sueldo. Es un suplente titular criado en la casa al que no valoran. Esta temporada ha jugado 33 de los 40 partidos, 30 de titular, y en dos posiciones diferente.

Lucas Vázquez siempre se acopla a las necesidades del equipo y siempre responde sobre el campo. Quiere seguir pero con 29 años aspira a un contrato mayor después de seis años cobrando como el que menos. Tiene ofertas de equipos importantes que cubren sus expectativas, demostración de que le valoran más fuera que dentro. O el Madrid rectifica o el 30 de junio se irá aunque le duela dejar el club de su vida. Un caso muy diferente al del consentido Sergio Ramos.