Un clásico con dos porteros poco habituales

Sin Casillas ni Valdés -los dos tienen más de veinte <strong>clásicos</strong> a sus espaldas-, el portero más experimentado en este tipo de partidos será José Manuel Pinto. La llegada de Pep Guardiola al banquillo del Barça convirtió al gaditano en el portero de la Copa del Rey y eso le ha permitido enfrentarse al Madrid con la camiseta azulgrana en tres ocasiones. Pinto ha encajado cuatro goles en esos tres partidos, aunque uno de ellos fue en la prórroga de la final que ambos disputaron la temporada 2010-2011 (0-1). La eliminatoria de cuartos de final del año pasado la resolvió el Barça ganando en el Bernabéu (1-2) y empatando en el Camp Nou (2-2).

Esta temporada Pinto lleva disputados siete partidos: uno en la Champions League ante el Benfica y otros seis en la Copa del Rey, sumando 656 minutos en total. El portero gaditano ha encajado cinco goles -un tanto cada 131 minutos-, ha realizado 15 paradas y no ha visto ninguna tarjeta. 

Adán o Diego López, el dilema de Mourinho

La lesión de Casillas parecía abrir las puertas de la titularidad del Real Madrid a Antonio Adán. Sin embargo, el fichaje de un portero más veterano como Diego López para suplir a Iker -una vez confirmada la gravedad de su lesión- deja todo en el aire.

Adán, que no ha jugado nunca contra el Barça, ha disputado siete partidos esta temporada (dos en la Liga, uno en la Champions y cuatro en la Copa del Rey). Lleva 554 minutos en los que ha recibido 8 tantos -un promedio de un gol cada 69 minutos- y acumula 19 paradas y una tarjeta roja, ante la Real Sociedad.

Del banquillo del Sánchez Pizjuan a la portería del Bernabéu

Diego López sí ha tenido la oportunidad de medirse al equipo azulgrana varias veces a lo largo de su carrera -todas ellas con el Villarreal-, aunque con un balance bastante negativo para sus intereses, puesto que de los 11 encuentros jugados solo ha ganado una vez, empatado cuatro y perdido seis. En esos partidos recibió veintiún goles.

En lo que va de temporada, el portero gallego ha ido de más a menos. Empezó como titular indiscutible en el Sevilla, pero su rendimiento fue bajando y acabó como suplente de Palop. Ha jugado 982 minutos repartidos en 11 partidos -ocho en Liga, tres en la Copa del Rey- y ha encajado 12 goles en total, lo que supone un tanto cada 81 minutos.