¿Cómo jugará el Madrid?

Dídac Peyret

Dídac Peyret

El Madrid se presenta al Camp Nou como un rival temible, aunque con luces y sombres. Porque éste es un equipo más reconocible por su habilidad competitiva que por un modelo de juego estable. 

De ahí que su propuesta futbolista sea un poco imprevisible, sobre todo ante un Barça flexible, capaz de hacer daño con el balón y al contragolpe.

Seguramente el mayor mérito de Zidane haya sido lograr la complicidad de la plantilla y organizar un equipo que exhibe su mejor nivel en los grandes partidos. 

Es un Madrid con una columna vertebral bastante clara y con futbolistas muy desequilibrantes en todas las líneas del equipo. Habrá que ver ahora hasta qué punto es ambicioso Zidane en el Camp Nou. 

Dibujo variable

La ausencia de Bale por lesión condiciona el juego del Madrid. No estará la BBC, pero Zidane cuenta con muchas variables. ¿Apostará por un 4-4-2 o arriesgará con un 4-2-1-3 para potenciar la figura de Isco?

Es una de las grandes dudas. En los últimos encuentros ligueros ha probado ambos dibujos. Nada raro en una plantilla amplia y con muchos recursos. El robo tras pérdida está siendo uno de los puntos débiles del equipo, sobre todo porque el Madrid es un equipo que hace una presión baja.  

Jugador clave

Modric se ha convertido en uno de los jugadores más insustituibles del equipo. Más aún tras la lesión de Kroos. El croata es el termómemtro del equipo. El futbolista que más -y mejor- filtra el juego blanco.

Jugador completísimo, no solo marca diferencias por la velocidad de pase, también es un centrocampista capaz de superar líneas con una conducción vertiginosa.

El tapado

La baja de Bale le ha abierto las puertas a Lucas Vázquez. El ex del Espanyol es un extremo distinto que destaca por su actividad constante. Su velocidad y capacidad en el uno contra uno lo convierten en un futbolista muy peligroso. Pero además es un jugador que da equilibrio al equipo porque también trabaja mucho defensivamente. 

Vázquez convive con Modric y Carvajal en una banda muy explosiva que puede ser un quebradero de cabeza para el Barcelona.

Seguramente el mayor mérito de Zidane sea haber logrado la complicidad de la plantilla y armar un equipo que sabe competir en los grandes partidos

El equilibrio

Pocos esperaban el impacto de Casemiro en un Madrid cargado de estrellas. Pero su papel es comparable al que en su día hacía Makelele en el Madrid de los galácticos.

Otra opción es mantener a un Kovacic que se ha destapado como un mediocampista todoterreno que mezcla perfectamente con Modric. No será sencillo para Zidane decantarse por uno de los dos, pero su presencia será básica para el repliegue del Madrid ante la exigencia del Barcelona.

El Madrid es un equipo más reconocible por su gen competitivo que por un modelo de juego

La figura

Cristiano Ronaldo sigue siendo un goleador incontenible. El paso de los años lo ha convertido en un futbolista distinto al de sus mejores años en el United. El portugués ya no es ese extremo capaz de dejar rivales a su paso a base de eslalons, pero sigue siendo un goleador histórico.

Su espíritu competitivo sigue vigente y también sus goles. Será una amenaza constante para el Barcelona y se espera que juegue en posiciones más centradas. Un alivio para Sergi Roberto.

El más emergente

Isco se ha reivindicado en los últimos tiempos y llega al Camp Nou como uno de los jugadores más en forma de la Liga. El ex del Málaga es un talento puro; un centrocampista delicado, capaz de asistir y marcar, pero también muy irregular. Veremos qué versión exhibe en el Camp Nou.

Cuidado con...

Marcelo. El lateral brasileño es uno de los jugadores más desequilibrantes del Madrid entre líneas. Lo sabe bien el Barça que sufre con unas internadas que generan superioridad numñerica. Sobre todo cuando se junta con Isco y Cristiano. 

Ahí tendrán mucho trabajo Rakitic y Sergi Roberto, ya que Messi no tiene continuidad en el trabajo defensivo.