Wiggins: "He tenido menos derechos que un asesino"

Wiggins nunca olvidará las acusaciones de dópìng que nunca fueron demostradas

Wiggins nunca olvidará las acusaciones de dópìng que nunca fueron demostradas / AFP

Sport.es

El ex ciclista británico Bradley Wiggins reconoció haber vivido un autentico infierno cuando fue acusado el corredor del Sky de doparse en la edición del 2012 del Tour que acabó ganando.

Unas acusaciones que nunca pudieron probarse, pero que reconoció haberse sentido crucificado, tanto él como su familia que pagó el ‘castigo’ de los medios y que le hizo sentir con menos derechos que un asesino.

“Lo que tenía que haber hecho es haber matado a alguien porque así tendría mis propios derechos”, confesó en una entrevista al diario británico The Guardian. “Ante aquellas acusaciones, tendría más derechos como un asesino. No habría artículos y habría tenido un juicio más justo”, explicó el corredor, ya retirado.

Acusaciones sin pruebas

Y es que las acusaciones de que había tomado un producto dopante, previo a la edición del Tour de 2012, crearon un revuelo, que acabó pagando él y su familia, por unas insinuaciones y acusaciones que nunca llegaron a juicio. “Habría sido absuelto o declarado el culpable. No habría un punto medio para encontrar evidencias de irregularidades”, explicó.

La parte que más le dolió sobre todo el revuelo creado en Inglaterra sobre el supuesto dopaje, es que lo pagara sus hijos y su esposa. “Mis niños sufieron mucho, y tuvimos que cambiarlos de escuela, y todo estalló cuando Lance Armstrong confesó en 2013 que se había dopado”, dijo.

“Ves sufrir a tu familia y eso es terrible. Casi matan a mi esposa Catherine, y ella necesitó incluso rehabilitación por eso, por la vergüenza que le produce miedo, después que la gente la mirase todo el tiempo, como si hubiera hecho algo mal”, aseguró Wiggins, uno de los ciclistas con más éxitos para su país, pero que sembró una duda sobre dopaje que le perseguirá siempre.