Varios alcaldes franceses se muestran contrarios a un posible Tour de Francia a puerta cerrada

La ministra francesa de Deportes en la celebración del podio final del Tour de Francia 2019

La ministra francesa de Deportes en la celebración del podio final del Tour de Francia 2019 / AFP

Distintos alcaldes de localidades que debían ser protagonistas del Tour de Francia, programado entre el 27 de junio y el 19 de julio, harán frente común contra una posible ronda gala a puerta cerrada, pues consideran que ello iría en contra de la tradición del Tour y contra los valores del ciclismo.

Esta semana, el director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, aseguró que la prueba no tendría lugar a puerta cerrada, y los alcaldes se suman a esta iniciativa. Pero la ministra de Deportes de Francia, Roxana Maracineanu, aseguró en 'France Bleu' que el modelo económico del Tour se basa en los derechos televisivos y en los medios, no en la taquilla de aficionados.

NEGACIONISMO RESPECTO A LA OPCIÓN DE CORRER A PUERTA CERRADA

La opinión de los alcaldes al respecto es unánime, según indicaron varios de ellos a L'Équipe. Todos ellos esperan importantes beneficios económicos, pero también una celebración popular. "Un Tour de Francia a puerta cerrada no es un Tour de Francia", aseguró el concejal de Loudenvielle, localidad que acogería la llegada de la octava etapa, Noël Lacaze.

"Sería una carrera ordinaria. El Tour es una celebración, es todo lo que conlleva, es toda la estimulación que existe, es un inmenso júbilo social en el país. Un Tour de Francia a puerta cerrada no significa nada. No habría interés", argumentó.

Posición compartida por Michel Valla, alcalde de Privas, donde terminará la quinta etapa. "Ni siquiera es concebible hacerse a puerta cerrada en la medida en que compromete a las comunidades, compromete fondos públicos, con un retorno casi nulo. El Tour de Francia también está ahí por los recorridos por los que pasa, no es solo el enfrentamiento deportivo", apuntó.

''NO TIENE SENTIDO''

El edil de Bourg-en-Bresse, Jean-François Debat, como representante de la localidad por la que pasaría la etapa 19, cree que no tiene "mucho sentido" organizar una carrera de más de 3.500 kilómetros a puerta cerrada. "Me parece totalmente imposible", opinó.

En estos momentos, es una incógnita si se disputará, con normalidad o a puerta cerrada, o no se disputará el Tour. "En tiempos ordinarios, el Tour es una celebración. Si no pudiera tener lugar o si tuviera que posponerse, sería un rompecorazones para muchos, pero eso significaría que la situación sanitaria no lo hizo posible", apeló Debat.

"El Tour de Francia es un gran festival popular, se necesita gente en las carreteras, todos deben poder divertirse", añadió el alcalde Daniel Spagnou, cuya ciudad de Sisteron será el escenario de una llegada y de una salida en la primera semana. "O lo hacemos como de costumbre, o no lo hacemos en absoluto", defendió.