Superman se pone la capa del Movistar

Miguel Ángel López cambia el Astana por el Movistar

Miguel Ángel López cambia el Astana por el Movistar / AFP

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Los ciclistas colombianos son hombres de campo, corredores curtidos entre las cosechas de los padres, en la altitud y el frío de la montaña. Muchos de ellos, de no haber sido corredores o 'pedalistas' tal como los denominan en su país, habrían continuado trabajando la tierra y la bici solo habría sido un vehículo, no para ganarse la vida, sino para ir y venir de casa al campo y del campo al descanso en el hogar.

Miguel Ángel López, 26 años, no es la excepción. Él es de la región de Boyacá, la Suiza colombiana. Apenas tenía un año cuando Abraham Olano se convirtió en campeón del mundo, cuando Miguel Induráin se hizo con la contrarreloj del Mundial para cruzar luego la meta de Duitama, la mayor ciudad de la región, por detrás de Olano y por delante de Marco Pantani, en un campeonato del mundo inolvidable. Y él es el ciclista que el Movistar ha fichado para el 2021, para acompañar principalmente a Enric Mas en la lucha por las generales de las grandes rondas, sobre todo el Tour, y para seguir los pasos de Nairo Quintana, tan premiado como criticado, a veces, cuando corría en el conjunto telefónico.

Mucho antes de convertirse en una estrella, mucho antes de que lo llamasen 'Superman', él ayudaba a su padre en la cosecha cuando regresaba de los entrenamientos. Era uno de los seis hermanos del matrimonio López Moreno. Y un día, en un entrenamiento, con apenas 17 años, le salieron "dos hombres malos", como Miguel Ángel los define cada vez que repite un altercado que, de hecho, marcó su vida deportiva.

Los "hombres malos", navaja en mano, quisieron robarle la bici. ¿La bici? ¿El alma para los ciclistas? Y Miguel Ángel se defendió con uñas y dientes. Evitó el hurto, pero se llevó un navajazo en la pierna derecha. No fue una herida muy grave, pero era un contratiempo mayúsculo pues apenas 15 días después debía acudir a la Vuelta del Porvenir colombiana, un escaparate para futuros 'escarabajos', para abrirse camino y para que algún ojeador se fijase en él y le abriese las puertas de algún equipo potente en el extranjero.

Herida cicatrizada por poco

Con la herida recién cicatrizada se presentó a la carrera del porvenir. Y, doliéndole la pierna en la etapa reina, se escapó porque él, tal como repite ahora Eusebio Unzué, el mánager del Movistar, "es un ciclista de los que solo saben ir al ataque, y por eso lo fichamos". A un kilómetro de la cima fue capturado, pero no evitó los gritos del narrador de la carrera, que recordaba la herida sufrida durante el atraco. "¡Este chico es Superman! ¡Mírenlo... es Superman!". Y como Superman se quedó.

Superman viajó a Europa de la mano del Astana y de Vicente Belda, que lo acogió en su casa, apartado ya del ciclismo de alta competición tras la disolución de los equipos Kelme y Comunitat Valenciana que dirigió con la sombra de un dopaje que evitó golpease a Superman. Ganó el Tour del Porvenir, en Francia (2014) y comenzó a labrarse un futuro entre los grandes del pelotón.

Fue tercero en el Giro y en la Vuelta del 2018 y este año ganó, en el Col de Loze, la etapa reina de un Tour que acabó sexto, cuando iba tercero a un día de París, porque el arte de la contrarreloj es algo que no domina, más bien todo lo contrario, y que en el 2021 debe corregir para estar al frente de un Movistar que necesita victorias, como agua de mayo, tras un 2020 muy discreto (solo dos victorias de Marc Soler, una en la Vuelta) que solo el látigo del coronavirus ha evitado que terminase en crisis.

Tras los pasos de Nairo

"Voy a darlo todo de la manera que sé", repite Superman. Y la manera que sabe es atacar, atacar y atacar sin mirar atrás en cuanto ve una montaña, como sucedió camino de Sierra Nevada, en la Vuelta del 2017, cuando le sacó los colores a Alberto Contador, que iba en fuga, y al que sobrepasó dando la sensación de que en vez de bici montaba sobre una moto. "Voy a darlo todo de la manera que sé por la afición de Colombia y porque este equipo es muy querido en mi país y en toda Suramérica". Y es que en Colombia, por años que pasen, el Movistar siempre será el equipo que vio crecer y triunfar a Quintana en los mejores años de su vida ciclista. Y ahora Superman, con su traje y su capa simbólicos, se va a convertir en su querido sucesor.