Roglic vuelve a exhibirse y ya lidera la París-Niza

El esloveno se impone en la cuarta etapa y se convierte en el nuevo líder de la prueba francesa

El del Jumbo-Visma se marchó en solitario en el tramo final y volvió a demostrar su dominio absoluto

Roglic, durante la etapa de hoy

Roglic, durante la etapa de hoy / AFP

EFE

El esloveno Primoz Roglic se impuso en solitario en la cuarta etapa de la París-Niza 2021 entre Chalon-sur-Saône y Chiroubles, de 187.6 kilómetros. Además del triunfo de etapa de hoy, el esloveno se viste con el maillot amarillo de líder en la mítica prueba francesa.

Roglic, de 31 años, fue contundente a la hora de decidir en la primera cita de montaña. Atacó sin concesiones a 3 kilómetros de meta e hizo inútil el esfuerzo de sus rivales. Coronó con un tiempo de 4h.49.6, a una media de 38,9 kms/hora.

El hachazo de Roglic le permitió estrenar su palmarés de 2021 con el aviso de que empieza fuerte la temporada. En meta superó en 12 segundos al alemán Max Schachmann (Bora) y al francés Guillaume Martin (Cofidis), los primeros de un grupo perseguidor donde también estaba Ion Izagirre (Astana), quien llegó décimo a 16 segundos.

Nuevo orden en la general, con el patrón Roglic al frente con 35 segundos de ventaja sobre Schachmann y 37 sobre el estadounidense del UAE Brandon McNultty. Dentro del top 10 dos españoles, Ion Izagirre quinto a 43 y Luis León Sánchez noveno a 1.11.

ESCAPADA LARGA CON ROJAS EN LA AVENTURA

Jornada clave para que los favoritos de la general tomaran la palabra en la primera meta en alto, con un recorrido de 6 puertos de 2a y el definitivo de primera, tras un constante sube y baja de puro desgaste, con casi 3.000 metros de desnivel acumulado.

El reto no arrugó a un grupo de 6 hombres que pronto salieron a enfrentarse a la sucesión de puertos, entre ellos José Joaquín Rojas (Movistar). El pelotón no se puso nervioso, pero para evitar sustos los hombres de Roglic (Jumbo Visma) y del líder Stefen Bisseger (Ef Nippo) decidieron estabilizar la escapada en torno a los 5 minutos.

Fue superando la avanzadilla las sucesivas cimas con el francés Anthony (Cofidis) empeñado en recolectar puntos para el jersey de la montaña. Y lo logró pasando al frente en los Cols de Chèvres, Pistole, Croix de Montmain, La Roche de Solutré, Brouilly... un trabajo fino con tal de vestir el maillot de lunares rojos.

JUMBO DIRIGE LA CAZA, CAÍDA DE TAO GEOGHEGAN

En las tierras vinícolas de Beaujolais aguantó la avanzadilla a pesar del paso acelerado del Jumbo, decidido a montar la fiesta en la ascensión final. Las distancias se fueron reduciendo

Subiendo la penúltima cota, la de Mont Brouilly, a 25 de meta la renta ya había bajado del minuto. Atacó el Ineos con Laurens De Plus y empezaron los movimientos. La fuga se disgregó con el francés Julien Bernand coronando en solitario, pero condenado por la celeridad del pelotón.

No obstante, Bernard se lanzó en el descenso, donde el británico Tao Geoghegan, ganador del Giro y uno de los favoritos sufrió una caída que le hizo perder el tren de una carrera que ya iba lanzada. Los otros 4 fugados del día pasaron a formar parte del pelotón.

Camino de la última subida hacia la meta de Chiroubles, dos locomotoras como Luis León Sánchez y el francés Remi Cavagna se fueron a por Bernard

LUISLE LO INTENTA, ROGLIC EXHIBICIÓN DE LÍDER

La hora de la verdad. Restaban 7,4 kilómetros con una pendiente que se endurecía en los últimos 1.200 metros al 10,3 por ciento. El campeón de España atrapó a Bernard a 6 de meta, sin la presencia de Cavagna, quien sufrió una avería que le privó de cualquier opción. El murciano cogió la batuta, pero un grupo aún muy numeroso con los favoritos le redujo, coincidiendo con un ataque de Roglic.

Fue la sentencia para todos. El doble ganador de la Vuelta se puso en modo avión para dar una exhibición hasta la cima. Imparable en su primera prueba de la temporada, el número 1 mundial, también ganador de la Lieja Bastoña en 2020, dejó claro que a su clase hay que añadir la ambición de un campeón.

La quinta etapa que se disputa este jueves vuelve al llano con el recorrido de 220,2 kilómetros entre Vienne y Bollène. Una llamada para los velocistas.