Roglic se apunta la París-Niza tras resistir la emboscada de Simon Yates

El ciclista se ha proclamado vencedor final de la 80 edición de la París Niza tras la octava y última etapa

Roglic logró apuntar su nombre en el historial de la París Niza por solo 29 segundos sobre Simon Yates

Roglic, felicidad tras resistir la emboscada de Simon Yates

Roglic, felicidad tras resistir la emboscada de Simon Yates / @ESPNCiclismo

EFE

Primoz Roglic (Jumbo Visma) se ha proclamado vencedor final de la 80 edición de la París Niza tras la octava y última etapa disputada a través de 115 km con salida y llegada en Niza, donde se impuso el británico Simon Yates (BikeExchange), quien puso contra las cuerdas al esloveno con una escapada en solitario que a punto de dar la vuelta a la general.

Con apuros, y la inestimable ayuda de su compañero belga Wout Van Aert, "el hombre remolque", Roglic logró apuntar su nombre en el historial de la París Niza por solo 29 segundos sobre Simon Yates, quien atacó subiendo el Col D'Eze, descolgó al líder y se marchó solo hasta llegar en vencedor al Paseo de los Ingleses de Niza.

En tan simbólico escenario, Yates (Bury, 29 años), entró brazos en alto con un tiempo de 2h.52.59, firmando una formidable victoria, pensada para la sorpresa, que se quedó a un paso de la hazaña total. El ganador de la Vuelta 2018 aventajó en 9 segundos, más la bonificación, a sus ilustres perseguidores, Van Aert y Roglic.

Roglic (Trbovlje, 32 años), salvó los muebles gracias al trabajo de auxilio y socorro del belga, quien tiró de su jefe hasta meta cuando el escenario pintaba mal para sus intereses.

El ataque de Yates en el Col D'Eze descubrió las miserias del triple ganador de la Vuelta y fue a saco hasta meta. Finalmente se conformó con la victoria y el segundo puesto en la general, a 29 segundos. El segundo pelotón perseguidor llegó a 1.44 con Daniel Martínez, Nairo Quintana, Adam Yates y Ion Izagirre, entre otros.

Se subió al podio como tercero el colombiano Martínez, Adam Yates acabó cuarto, Quintana quinto y el vasco Ion Izagirre finalizó séptimo.

Una jornada corta, pero traicionera y explosiva, como podía ocurrir en un recorrido con 5 puertos y con la general no decidida. El Ineos salió a intentar la revolución, lo mismo que el BikeExchange con Simon Yates, en la salida separado del líder en 47 segundos.

Se movieron de lejos los hombres de Daniel Martínez subiendo la Cota de Peille (1a,6,5 km al 6,9 por ciento). Van Aert empezó ya a ejercer de bombero de Roglic, respondiendo a los ataques hasta el punto de cortar el pelotón, quedando delante los candidatos de la general. Nada menos que Roglic, Simon Yates, Martínez, Quintana, Van Aert y Adam Yates.

Con la fuga consolidada, restaba el escollo del Col D'Eze, otro primera de 6 km al 7,6 por ciento. Un banco de pruebas. El último. No había más opción que quemar las naves si alguien quería alterar el orden instaurado por Roglic toda la semana de carrera.

Primero atacó Quintana, un simple amago sin consistencia. Después probó Simon Yates, un arreón serio que plantó a Roglic, sin respuesta. El británico abriò una brecha de 25 segundos y coronó en cabeza. Van Aert ya iba tirando de su jefe de filas, en apuros, mostrando su faceta humana.

Sólo quedaba la bajada de 15 kilómetros hasta el Paseo de los Ingleses de Niza. Yates lanzado contra el dúo del Jumbo, soñando con la hazaña de ganar la "Carrera del Sol". El de Bury lo dio todo, rebelándose contra el potencial de los perseguidores, dos figuras del ciclismo mundial. La general estaba en el aire.

Simon Yates vio que la ventaja no le daba para batir a Roglic. Se conformó con el triunfo de etapa y el segundo puesto de la general. Roglic salvó los muebles, en gran parte gracias al sacrificio de un gregario de lujo. El esloveno tiene razones para dar las gracias al belga.

Roglic sucedió en el historial de la prueba al alemán Maximilian Schachmann, vencedor en las dos última ediciones.