Fantástica exhibición de Pidcock en la Strade Bianche

[ { "insert": "Roma, 4 mar (EFE).- El británico Thomas Pidcok, del Ineos, se impuso este sábado en la Strade Bianche con una demostración de fuerza en un ataque que inició a más de 40 kilómetros de la meta, recortando la ventaja con los escapados en una cabalgada que alargó hasta la meta con un ritmo que nadie pudo aguantar. " } ]

Pidcok celebra su victoria en la Strade Bianche

Pidcok celebra su victoria en la Strade Bianche

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Tom Pidcock es uno de los sobresalientes valores jóvenes que aporta el nuevo ciclismo. Con 23 años apunta talento en una generación que lidera Tadej Pogacar, al que este sábado ha sucedido como vencedor de la Strade Bianche, la carrera italiana identificada con una tierra blanca a la que se denomina 'sterrato', de forma parecida a como lo hizo el fenómeno esloveno en 2022.

Ha atacado a 50 kilómetros de la meta y ha resistido en solitario a los perseguidores que nunca se han acabado de poner de acuerdo mientras el pequeño ciclista británico corría camino hacia la gloria.

Pidcock dista mucho de ser un desconocido en el mundo del ciclismo, apunta cada vez más alto, y es el tercer invitado en un ambiente ciclista dominado por Mathieu van der Poel y Wout van Aert entre los corredores capaces de distinguirse en todos los terrenos donde participan: el ciclocrós, la bicicleta de montaña, el ciclismo tradicional de carretera o el naciente gravel. Aquí está el caso de Pidcock. Es el vigente campeón olímpico de bicicleta de montaña y en 2022 fue el campeón del mundo de ciclocrós y el vencedor de la etapa de Alpe d'Huez, en el Tour, donde se marcó un descenso técnico al Galibier para enmarcar en cualquier escuela de ciclismo.

Es uno más entre los corredores que residen en Andorra y este sábado se ha anotado su primera gran clásica, en una Strade Bianche, la más joven entre las carreras de un día que relucen en el circuito World Tour, o la primera división del ciclismo, y que entusiasma por los repechos plagados de piedra y tierra entre bellísimos parajes de la Toscana. Y por si fuera poco finaliza en la medieval y hermosísima plaza del Campo en la bella ciudad de Siena.

Fue allí donde Pidcock se presentó en solitario tras una fuga donde se entremezclaron la épica y en ocasiones, muy contadas, la agonía, ¿lo pillan o no lo pillan? Como un ratón pequeñito que corría con velocidad y picardía, convencido de sus fuerzas, y que resistía al pelotón de gatos que lo perseguía. Allí atacaban a tirones, pero como nadie se fiaba del adversario, al final dejaban la casa sin barrer para mayor beneficio del corredor británico, que en ningún caso desfalleció a lo largo de su escapada.

Y ganó, para suceder a Pogacar y para demostrar que este año apunta bien alto en las clásicas, incluso en carreras de una semana porque lo suyo no son las grandes vueltas, sino la épica de un día como la que se marcó en la Strade Bianche donde Pello Bilbao llegó en séptima posición.

En la carrera femenina el triunfo se lo llevó la neerlandesa Demi Vollering. Su compatriota, máxima favorita y líder del Movistar, Annemiek van Vleuten, cruzó la línea de meta en quinto lugar.

Clasificación final:

1º Thomas Pidcock (GBR/Ineos) 4h:31:41

2º Valentin Madouas (FRA/Groupama) a 20

3º Tiesj Benoot (BEL/Jumbo) 22

4º Rui Costa (POR/Intermarché) 23

5º Attila Valter (HUN/Jumbo) m.t.

6º Matej Mohoric (ESL/Bahrain) 34

7º Pello Bilbao (ESP/Bahrain) 1:04

8º Romain Grégoire (FRA/Groupama) 1:18

9º Davide Formolo (ITA/UAE) 1:23

10º Andreas Kron (DIN/Lotto) 1:35.